HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO.
Adán acudió ante el Señor. Le dijo:
-No entiendo a mi mujer.
Días después Eva pidió hablar con el Señor y se quejó:
-No entiendo a mi marido.
Pasó el tiempo, y el Señor buscó al Espíritu. Le confesó:
-No entiendo al hombre. Y menos aun entiendo a la mujer.
Declaró el Espíritu, apenado:
-Yo tampoco los entiendo.
¡Hasta mañana!...