Se dice que en la Zona del Silencio se concentran grandes cargas de electromagnetismo. (Instagram / @quimica_tech)
Ubicada en la parte central del Bolsón de Mapimí entre Durango, Chihuahua y Coahuila encontramos la Zona del Silencio.
Se le conoce de esta manera porque las ondas de radio no logran ser transmitidas como normalmente deberían ya que existen diferentes campos magnéticos por toda la zona.
Su historia comenzó cuando un misil de prueba de la NASA perdió el control y se estrelló en ella. El misil tenía pequeños contenedores de cobalto 57 lo que hizo contaminar el desierto con radioactivos.
Es por ello que si llegas al lugar habrá un momento en el que tu brújula deje de funcionar, incluso tu auto y teléfonos lo harán.
Se dice que los ovnis llegan a este lugar a cargarse de energía y la gente se puede perder entre la tierra y los matorrales.
En este sitio podemos encontrar una numerosa flora y fauna muy peculiares, entre ellos un curioso cactus de color morado el cual adquiere ese color cuando están en temporada de sequía.
La Zona del Silencio es estudiada por grandes cantidades de investigadores que siempre llegan a la conclusión de que existe un cono magnético que ioniza la atmósfera, por lo que se llegan a producir bloqueos en las frecuencias de radio.
Se dice que en el cielo aparecen luces extrañas, llega la lluvia de fuego y que los arbustos secos arden en llamas, pero esto solo son leyendas que le gente va contando y no se ha podido comprobar.
La zona se encuentra paralela al triángulo de las Bermudas, las ciudades sagradas del Tíbet y las pirámides de Giza, lo que serían razones considerables para los fenómenos que se dicen pasan en este sitio.