Ante las reglas sanitarias que se dictan por la pandemia de COVID-19, se modificará la celebración del Miércoles de Ceniza. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Para cumplir con las disposiciones sanitarias por el COVID-19, en está ocasión se modificará la celebración del Miércoles de Ceniza; es decir se duplicará el número de servicios, se esparcirá la ceniza en los feligreses o en casos posibles cada persona se la impondrán.
Lo anterior lo dio a conocer Luis del Río, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, Reina de América, la cual se encuentra en el municipio de Francisco I. Madero.
Resaltó que, durante todos estos meses han mantenido las medidas sanitarias, pero particularmente en el ritual que se realizará del próximo 17 de febrero, fecha en la que se inicia con la celebración de la Semana Santa, se elevarán las medidas, ante la gran asistencia de feligreses que se espera.
"Se seguirán tomando las medidas necesarias, como la sanitización de los templos, el cubrebocas, gel antibacterial y el distanciamiento de los fieles, dos personas por banca según la capacidad del templo, pero para prevenir contagios de COVID-19, no se impondrá la ceniza en la frente de cada uno de los asistentes, como tradicionalmente se hacía".
Reiteró que dada la asistencia que se espera, se registre durante la celebración de la Semana Santa, los obliga a modificar ciertas medidas en los servicios religiosos, para evitar la aglomeración de las personas.
El párroco manifestó que para esos días las celebraciones serán breves, a fin de que evitar que las personas permanezcan mucho tiempo, para así dar oportunidad a que más personas puedan participen ya que se limita el número de personas en los recintos religiosos.
"Esperando en Dios y sigan mejorando las condiciones o por lo menos que no empeoren y desde luego tomando en cuenta las indicaciones que den las autoridades civiles y eclesiásticas".
Como se recordará a mediados de junio la Secretaria de Gobernación a nivel federal, emitió un protocolo para la apertura de los recintos religiosos y el caso de Coahuila el Comité Técnico de Salud, determinó la apertura iglesias y parroquias la primera semana de julio.
