El Auditorio Nacional vuelve a rugir tras casi dos años de estar en silencio por la pandemia, al abrir sus puertas para reactivar los conciertos presenciales con Morat.
El Auditorio Nacional vuelve a rugir tras casi dos años de estar en silencio por la pandemia, al abrir sus puertas para reactivar los conciertos presenciales con Morat.
Nuevamente las calles de Reforma que rodean el recinto, se llenaron de puestos ambulantes en los que, cientos de fanáticos de la banda colombiana se acercaron con mucha emoción para comprar alguna playera, taza, o souvenir para tenerlo de recuerdo.
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El tráfico que se hacía en la avenida cada vez que había un evento antes de 2020, se volvió a percibir, pero lejos de expresar algún tipo de molestia, los transeúntes con admiración veían como nuevamente el Auditorio prendía sus luces y regresaba a la normalidad como lo era antes de la pandemia.
Pero la normalidad aún está lejos, y eso lo percibieron los miles de asistentes que, antes de entrar tuvieron que acatar los protocolos de sanidad, entre ellos tomarse la temperatura y usar gel antibacterial.
Aunque el lugar no pudo lucir con un aforo de diez mil personas como lo hacía antes de pandemia, si llenó casi el 75%, que es hasta el momento lo permitido por las autoridades del gobierno.
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Dentro del lugar era obligatorio el uso de cubrebocas, así que, aunque la euforia y emoción sobrepasara a los seguidores del cuarteto, tuvieron que gritar y bailar sin quitárselo en ningún momento.
Alrededor de la 20:00 horas el Coloso de Reforma volvió a estremecerse cuando la banda salió al escenario con temas como "Amor con hielo", "Al aire", "No hay más que hablar", "presiento", "Las primeras veces", entre otros.
"México por fín casi dos años sin vernos y les prometemos que ya no podíamos más, muchas gracias por recibirnos esta noche, nosotros somos Morat, somos colombianos y estamos muy agradecidos de estar aquí…", dijo Juan Pablo Isaza.
La energía contenida por varios meses de los asistentes, se descargó en el recinto que se cimbró con sus gritos y brincos sin cesar y sin sentarse en ningún momento cantaron a todo pulmón baladas como "Enamórate de alguien más", "Yo no merezco volver", "Cuando el amor se escapa", entre otros que llenaron de romanticismo todo el lugar.
Los colombianos también se contagiaron de la energía de sus fanáticos y trataron en todo momento de conectar con ellos, al contar sus historias de amor que los inspiraron a escribir sus canciones, también sorprendieron con algo de pirotecnia en algunos temas, mientras que en otros aventaron papelitos de colores.
Por otro lado, la banda de pop fue la primera en usar la nueva tecnología que se instaló en el Auditorio Nacional mientras estaba cerrado, y gracias a los cambios todos pudieron seguir cada movimiento de los integrantes en las pantallas laterales que ahora son más grandes y también pudieron disfrutar la música con el nuevo sistema de audio que estuvo acompañado por la iluminación que abarca todo el lugar.
Después de dos horas, la banda finalizó con sus éxitos "Cuando nadie ve", "Besos en guerra", en donde agradecieron la entrega de los mexicanos durante la velada, la cual señalaron, nunca olvidaran.
"Gracias México", fueron las últimas palabras del grupo antes de abandonar el escenario.
