El papel de las mujeres, a través de los siglos, ha sido esencial en la evolución de las sociedades: desde pilar de la familia hasta su participación en el desarrollo político, económico, cultural y científico a nivel mundial. (ARCHIVO)
El papel de las mujeres, a través de los siglos, ha sido esencial en la evolución de las sociedades: desde pilar de la familia hasta su participación en el desarrollo político, económico, cultural y científico a nivel mundial.
Y son precisamente las mujeres, dicen las expertas consultadas para este texto, quienes pueden iniciar una "revolución hacia las energías renovables" en estos tiempos de tempestad a raíz de la emergencia sanitaria desatada por COVID-19 hace poco más de un año.
El abanderamiento, entre otras cosas, obedece a que representan poco más de la mitad de la población nacional, con un 51.2 %, de acuerdo con los resultados del Censo de Población y Vivienda 2020, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
ENERGÍAS RENOVABLES DESCENTRALIZADAS
La doctora Úrsula Oswald Spring, investigadora y catedrática del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), está convencida de que el futuro es la energía renovable descentralizada, es decir, la generada cerca del punto de consumo. Por eso, el género femenino juega un papel fundamental.
Además, gracias a su riqueza natural, nuestro país ofrece posibilidades infinitas que incentivan a las mexicanas a romper paradigmas y, con esfuerzo, emprender hacia el desarrollo de la sustentabilidad a través de los siguientes tipos de energía:
• Fotovoltaica: al disponer de paneles solares.
• Hidráulica: si hay una corriente de agua próxima a su domicilio o trabajo.
• Eólica: en zonas donde hay fuertes vientos.
• Biogas: procesando desechos orgánicos por medio de dispositivos específicos.
• Marina: debido a que la superficie oceánica es mayor que la terrestre.
• Geotérmica: aprovechando el calor interno de la Tierra, en especial si se considera que formamos parte del Cinturón de Fuego.
"Por eso, es crucial que tanto el gobierno, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), las universidades y los tecnológicos nos unamos para promover, de manera sistemática, nuestro enorme potencial de energías renovables. Asimismo, es necesario capacitar a las mujeres, quienes tenemos un rol importante en la transformación social de México.
"Hay que hacer campañas de convencimiento que motiven su preparación y utilización, con la intención de que logren comprender que reducir gastos en energía y emisiones de efecto invernadero es posible gracias a la eficiencia energética. Este es el primer tema a entender para lograr ahorros económicos y consumidores responsables", asegura la también académica del Instituto de Energías Renovables.
ACTIVAS CON LAS ENERGÍAS LIMPIAS
De acuerdo con Luli Pesqueira Fernández, coordinadora de Relaciones Corporativas para Clima y Energía en World Wide Fund for Nature México (WWF), existen dos tipos de mujeres frente al consumo energético: las pasivas, quienes se hacen cargo de solventar el servicio; y las activas, que son conscientes de qué pagan, cómo ahorran y cambian el uso de dispositivos que permiten poner en práctica las propuestas citadas con anterioridad.
Su reflexión sobre el empoderamiento femenino en esta materia se divide en tres rubros: quienes se dedican a la administración del hogar; las que laboran en las áreas empresariales vinculadas al pago, consumo, medidas de eficiencia, sustentabilidad u operación de energía; y las que juegan en la cancha de las políticas públicas especializadas en el tema.
"Durante mucho tiempo, nos mantuvimos pasivas al tratarse de algo técnico, pero poco a poco, vamos creando más conciencia que nos permite elegir las opciones que hay en el mercado para adecuarlas a nuestro hogar, trabajo y/o empresa, siendo más proactivas e incentivando una nueva cultura entre la gente que nos rodea", comenta Pesqueira Fernández.
Siempre habrá una demanda de este servicio, así que, por el bien del planeta y de la humanidad, el futuro está en impulsar las energías limpias. De ahí que las expertas inviten a las generaciones venideras al estudio, investigación y desarrollo del sector, formando mujeres especializadas y con visión. Asimismo, es necesaria la participación de toda la población.
"Es determinante señalar el papel de la mujer, pero también abrirnos hacia una perspectiva amplia de inclusión y diversidad. Se debe hacer un llamado a todas para que se vean a sí mismas como tomadoras de decisiones en términos de energía, que sean consumidoras activas", enfatiza la vocera de WWF México.
MÁS ALLÁ DEL CONSUMO
Hoy se requiere, más que nunca, un cambio de hábitos para crear empatía con el medio ambiente y reducir nuestra huella ecológica.
Sin embargo, también se debe combatir el estereotipo que liga al género femenino con el uso casi exclusivo "de los combustibles y de la energía con fines domésticos y del cuidado de la familia", sostiene el documento Mujeres y energía, publicado en 2020 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Al respecto, el texto destaca la Iniciativa de Mujeres en Energía en Centroamérica (IMEC), "enfocado en apoyar la carrera profesional de mujeres en el sector energético de Centroamérica", mediante cursos de capacitación y empoderamiento, acceso a programas de entrenamiento y la creación de una plataforma para las mujeres que laboran en esta industria.
Energía
Pasos para iniciar una transformación energética renovable:
*Estar completamente segura de ser parte del cambio.
*Investigar y obtener información confiable.
*Tomar talleres, cursos y capacitación en instituciones que sean confiables.
Optar por estudiar carreras especializadas en energías limpias.
*Pedir consejos a personas que ya emprendieron.
Se puede comenzar con el aprovechamiento de la energía solar.