El MUDE ha recibido más de 20 animales en los últimos años. (ARCHIVO)
El Museo del Desierto en Saltillo (MUDE) informó que por el momento se encuentran tratando de sacar adelante una osa que llegó lesionada, tras sufrir un accidente, la cual se encuentra paralizada de su cintura para abajo.
De acuerdo a Fernando Toledo, director de Museo Viviente, en los últimos años el Museo del Desierto ha recibido más de 20 osos que han sido atropellados para ser rehabilitados pero la mayoría no sobrevive.
Explicó que la semana pasada llegaron dos ejemplares muertos y uno más que sobrevive con graves lesiones
“Llegan atropellados por tráiler, aunque a un carro si le pueden sacar la vuelta, el 100 % llega sin vida”, dijo.
Expuso que actualmente tienen una osa que se encuentra en condiciones críticas, pues está paralizada.
“Aparentemente no trae fractura de cadera o de fémur, pero trae un golpe muy fuerte en la columna, pero se está evaluando que hacer. Vamos a esperarnos un periodo con tratamiento para ver si empieza a evolucionar, pues se ha visto un poco de mejoría”, dijo.
Indicó que esta osa fue recogida y entregada por la Secretaría del Medio Ambiente.
“Es una hembra que tiene entre cuatro y cinco años, es adulto joven. Son tratamientos complicados y la idea es que sigamos adelante, sin embargo, si vemos que no hay mejoría para que el animal, es decir que no va a estar en condiciones aptas, ya sea para regresarlo a vida silvestre o para tener una vida digna fuera del hábitat natural, se determina la eutanasia”, expuso.
No obstante, aseguró que esa decisión se determina por parte de las autoridades correspondientes.
Indicó que el punto donde se ha visto más atropellamientos de osos, es en la carretera hacia el ejido Huachichil y de Cuauhtémoc.
Añadió que reciben por lo menos dos veces por semana serpientes rescatadas por la Policía Ambiental o Bomberos además de aves rapaces que la gente tenía en su domicilio como mascotas.
Comentó que los avistamientos de osos se hacen cada vez más comunes ante el crecimiento poblacional de estos ejemplares, debido a la veda de caza que se tiene en México hace 50 años, lo que provoca que los bosques piñoneros ya no sean suficientes para alimentarse.
Expuso que es cuando no consiguen este alimento, debido a los incendios, que emigran a las zonas pobladas y son encontrados en basureros y zonas habitadas.
Detalló que en lo que va del año se han llevado cuatro aves rapaces, tres osos y dos serpientes por semana.