Anti-monumentos de su 43 compañeros desaparecidos fue vandalizado. (ARCHIVO)
El mediodía de este lunes, estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa limpiaron el anti-monumentos de su 43 compañeros desaparecidos colocado en Chilpancingo que un día fue vandalizado: desconocidos le echaron aceite quemado.
Los normalistas también llegaron para deslindarse de la muerte de dos personas durante un choque entre el autobús donde viajaban y un automóvil compacto.
El viernes alrededor de las 7:30 de la noche, en un tramo del libramiento de cuota Chilpancingo-Tixtla, uno de los autobuses donde se trasladan los estudiantes se impactó con un vehículo compacto donde viajaban el instructor de artes marciales, Jacinto Palacios, y Raquel Acosta.
Al momento del choque, Jacinto y Raquel quedaron prensados en el automóvil que minutos después se incendió junto con el autobús.
Desde la misma noche del viernes, en redes sociales comenzó una campaña de criminalización contra los estudiantes de Ayotzinapa. Los responsabilizaron de la muerte de las dos personas; además de exigir a las autoridades el cierre de la normal.
Este lunes, tras limpiar el anti-monumento, los estudiantes reconocieron que el autobús que chocó con el automóvil era en el que viajaban, pero aclararon que ese vehículo, como todos los que tienen en su control, son manejados únicamente por los chóferes asignados por las empresas de transporte.
"Negamos tener responsabilidad alguna en el accidente, no intervenimos ni los provocamos, como dolosamente pretenden señalarnos de manera infundada. Es importante precisar que los autobuses que utilizamos para nuestros traslados, por mutuo acuerdo con las empresas, son conducidos única y exclusivamente por los conductores designados por las compañías respectivas", explicaron los estudiantes en un comunicado que difundieron.
Los estudiantes pidieron que no se utilice el dolor de la familia de las dos personas que murieron en el choque para mostrar sus “fobias” políticas e ideológicas.
