El director general de la OIM, Antonio Vitorino, solicita aprovechar el positivo impacto económico de la migración. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En el marco del Día Internacional del Migrante, en su 70 aniversario de conmemoración, Antonio Vitorino, director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM); pidió aprovechar el potencial de la movilidad humana y su positivo impacto económico, considerando las remesas que envían a sus países de origen.
Refirió que se ha prestado asistencia a millones de migrantes en todo el mundo, durante siete décadas y ha trabajado para que la migración se gestione de manera ordenada, segura y digna, con los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"La repercusión económica positiva de su trabajo en los países en los que residen y los 540 mil millones de dólares en remesas enviadas el año pasado a comunidades de países de ingreso bajo y mediano son prueba de su diligencia, espíritu empresarial y la comunidad de la que nos beneficiamos todos", dijo Antonio Vitorino.
Consideró que la pandemia del Coronavirus, que ha durado dos años, ha generado dos situaciones inaceptables: una nueva ola de de rechazo hacia los migrantes, y la creciente instrumentalización de los migrantes con fines políticos internos.
"También lo es la relativa impunidad con la que actúan los traficantes de personas inescrupulosos a lo largo de las rutas migratorias de todo el mundo. En este contexto, cabe respetar el estado de derecho y tomar medidas contra quienes explotan a los más vulnerables", indicó Antonio Vitorino.
En un comunicado emitido por la OIM, se indica que para aprovechar verdaderamente el pleno potencial de la movilidad humana, deben ocurrir dos cosas: que los gobiernos pasen de las palabras a la acción e incluir a los migrantes en sus planes de recuperación social y económica, independientemente de su situación jurídica.
El segundo punto se refiere al papel de la propia OIM, estableciendo que debe renovar su compromiso de establecer y reforzar las vías legales para la migración que permitan proteger tanto la soberanía nacional como los derechos humanos de las personas en movimiento.
La OIM establece que para adoptar un enfoque integral, deben dejarse de lado las posturas defensivas que, frecuentemente, victimizan a las personas en sus travesías migratorias; aunque ello implica esfuerzos y compromisos inmediatos y colectivos; para generar e instaurar políticas públicas que maximicen el potencial de la migración para todos.