El Instituto Nacional de Migración (INM) de México otorgó este jueves visas temporales por razones humanitarias a las dos hijas de la salvadoreña Victoria Salazar, muerta el pasado fin de semana a manos de policías de la ciudad caribeña de Tulum, en el suroccidental estado de Quintana Roo. (ARCHIVO)
El Instituto Nacional de Migración (INM) de México otorgó este jueves visas temporales por razones humanitarias a las dos hijas de la salvadoreña Victoria Salazar, muerta el pasado fin de semana a manos de policías de la ciudad caribeña de Tulum, en el suroccidental estado de Quintana Roo.
"Los documentos expedidos por esta autoridad migratoria permitirán a las menores de edad seguir el proceso de resolución de su solicitud de refugio", indicó el Instituto Nacional de Migración en un comunicado.
La entrega de las visas ocurrió horas después de que la madre y el hermano de la salvadoreña se reunieran con autoridades mexicanas en Tulum, en una conversación que incluyó de manera telefónica a la secretaria mexicana de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Victoria Esperanza, de 36 años y residente en México con una visa humanitaria desde 2018, fue sometida el pasado fin de semana por cuatro policías, por supuesta alteración del orden público, quienes la mataron por la ruptura de dos vértebras.
La asesinada tenía dos hijas, la mayor de las cuales, de 16 años, estuvo desaparecida durante unas horas entre este martes y miércoles.
Mientras, la hija pequeña estaría resguardada en un albergue público tras haber sufrido abusos de la pareja sentimental de su madre, el cual fue arrestado el martes.
Los cuatro policías que presuntamente asesinaron a Victoria, tres hombres y una mujer, fueron grabados en vídeo durante su actuación y han sido detenidos y acusados por feminicidio.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, anunció el martes que la Fiscalía de Quintana Roo también detuvo a la pareja sentimental de Victoria, de nacionalidad mexicana, "quien abusó sexualmente de una de sus hijas".
De acuerdo con Bukele, la madre dejó a su hija menor en un albergue del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF) antes de morir.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha declarado que el hecho lo "llena de pena, de dolor y de vergüenza".
Varias agencias de la ONU, como la OIM, ACNUR, la ONU-DH y ONU Mujeres han exigido una investigación "pronta e imparcial".