Cruz Azul derrotó 1-0 como visitante a Pachuca en la jornada 3, iniciando una impresionante racha de 12 victorias. (JAM MEDIA)
No importa tanto cómo se inicia un torneo sino cómo se termina.
Esa es la consigna de Pachuca en el tramo decisivo de la Liga MX.
Los Tuzos comenzaron sin triunfos en las primeras nueve fechas del torneo. Ya nadie se acuerda de esas aciagas semanas. Tras haber eliminado a Chivas y América, Pachuca tiene ahora en la mira a Cruz Azul en las semifinales.
El mal arranque puso en duda la gestión del entrenador Paulo Pezzolano, pero la dirigencia apostó por la paciencia y, a partir de la décima fecha, el equipo hidalguense ganó seis de sus siguientes ocho para avanzar al repechaje.
Ya en la fase definitoria, los Tuzos dieron cuenta del Guadalajara y en los cuartos de final se impusieron al América.
"Llevamos jugando como 12 finales consecutivas y claro que fue un momento muy difícil y puertas para adentro estábamos sufriendo todos, así que ahora es una alegría enorme", dijo Pezzolano. "Se viene Cruz Azul, otro partido durísimo".
La Máquina lideró la fase regular, en la que empató una marca de triunfos consecutivos con 12 y se quedó a solo dos de establecer un récord de puntos para un torneo corto en México.
Cruz Azul viene de imponerse en cuartos de final ante un Toluca que les vendió cara la derrota y se encuentra en semifinales por segundo torneo consecutivo. Su obsesión es romper una racha de casi 24 años sin proclamarse campeón de liga.
Pero antes deberán pasar por encima de Pachuca, en una serie que comienza hoy en el estadio Hidalgo.
En Cruz Azul tomaron con calma el triunfo sobre los Diablos Rojos porque saben que su éxito o fracaso se juzgará con el título. "Puede ser que seamos el único equipo grande que sigue en semifinales, pero de nada sirve si no lo sellamos con el campeonato", dijo el delantero celeste, Santiago Giménez. "No podemos presumir nada todavía. Vamos a poder presumir cuando levantemos la copa y la verdad es que eso es lo único que estamos pensando nosotros".