Recomienda la Condusef a los ciudadanos elaborar un presupuesto familiar y buscar el ahorro en el hogar. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) exhorta a los ciudadanos a crear el hábito de elaborar un presupuesto, de ser posible, un proyecto anual, el cual puede ayudar a alcanzar metas.
Pablo Velázquez Villarreal, titular de la Unidad de Atención a Usuarios de Condusef en Coahuila, informó que es importante considerar formar un guardado para cualquier tipo de eventualidad, que no es posible prever, mediante la práctica del ahorro.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, sólo 4 de cada 10 personas adultas llevan un registro o presupuesto de sus ingresos y gastos y de ellas, más de la mitad lo hacen mentalmente; el 45.2% de las personas adultas en México gastan más de lo que ganan; el 65% de las personas pierden el control de su dinero, por no llevar un presupuesto; alrededor de 4 de cada 10 personas no alcanzan a cubrir sus gastos al término del mes; y el 63% de ellas recurren a los familiares o amigos a pedir prestado para salir de los compromisos del mes. El 43% de las personas hacen compras no planeadas o fuera de su presupuesto.
La Condusef señala que, para realizar un presupuesto familiar, es importante identificar los ingresos que se perciben regularmente; los gastos, aquellos que se consideran indispensables, por ejemplo: alimentación, transporte, luz, gas, renta, ahorro, entre otros. Los gastos variables son aquellos que cambian de acuerdo con los gustos y actividades de cada persona, por ejemplo: la ropa y calzado, comidas fuera de casa, paseos.
A la suma de tus ingresos, hay que restar los gastos y buscar que estos últimos sean menores a los primeros, así evitará endeudarse y tener un dinero guardado ante algún imprevisto.
La elaboración de un presupuesto familiar servirá de guía para tomar las mejores decisiones de compra, permitirá conocer la forma en que están distribuidos los gastos y en qué rubros se gasta más. Este ejercicio permite saber cuánto se necesita del ingreso para satisfacer las necesidades y deseos, o qué hay que ajustar. Además podrá conocer su capacidad de endeudamiento, esto significa, si puede pedir un crédito o préstamo.
Al terminar el mes, puede revisar los desembolsos y comenzar a investigar en qué se va el dinero. Así podrá sacar todas las conclusiones necesarias para conocer si se tienen que rediseñar los gastos. Si al ingreso mensual familiar se resta el gasto y se tiene saldo a favor, podrá considerar dentro de los gastos una parte para solicitar un crédito, en caso de requerirlo.
Es importante incluir dentro del presupuesto mensual el ahorro, un rubro importante que se podría destinar al Afore o para contar con un fondo de emergencias. Recuerde la importancia de guardarlo en una cuenta bancaria y no debajo del colchón, para evitar tentaciones y robos. Además de que sus ahorros estarán protegidos por el IPAB (Instituto para la Protección al Ahorro Bancario) a través del Seguro de Depósitos Bancarios de manera automática y gratuita.
DE CADA
diez personas adultas llevan a cabo un registro o presupuesto de ingresos y gastos.
¿Qué hacer?
*Realiza un presupuesto mensual. Esto ayuda a establecer un límite en tus gastos y a tener mejor organizadas tus finanzas.
*Cuando te paguen, págate. Guarda siempre un porcentaje de lo que ganes, si no sabes cuánto es lo indicado, se recomienda que sea el 10 %, o una cantidad que siempre sea fija, al menos hasta que cumplas con tu meta de ahorro.
*Reducir deudas. Si tienes varias deudas en tarjetas de crédito, la sugerencia es que las consolides en una sola; de esta manera no te estarás preocupando por pagar más de una tarjeta, y así también ahorrarás dinero al no mantener más de un plástico.
*Gastar para ahorrar. Puede sonar contradictorio, pero este punto se trata de pagar tus créditos y servicios a tiempo, de esta manera evitarás el cobro de alguna comisión por pago tardío; en caso de las tarjetas de crédito, trata de pagar siempre más del mínimo.
*Evita los gastos hormiga. Esos pequeños gastos que no son necesarios, como comprar cigarros, café y productos que en lugar de ayudar perjudican el bolsillo y la salud.
*Diferencia las necesidades de los deseos. Es fácil distinguir entre lo que realmente necesitas con lo que es un deseo, privilegia las necesidades para no generar un desequilibrio en tu economía.
*Establece metas para tu ahorro. Fija una meta monetaria y decide en cuanto tiempo vas a cumplirla, puede ser a corto, mediano o largo plazo, de esta manera también mantienes organizado tu presupuesto.