Las hortalizas son alimentos que debemos incluir en nuestra dieta para tener una vida sana. Existen algunas que contienen mayores beneficios para la salud como lo es la espinaca. Es un alimento completo, rico en vitaminas y minerales. Su ingesta diaria ayuda al organismo y, por tanto, a la salud de la persona.
Las hortalizas son alimentos que debemos incluir en nuestra dieta para tener una vida sana. Existen algunas que contienen mayores beneficios para la salud como lo es la espinaca. Es un alimento completo, rico en vitaminas y minerales. Su ingesta diaria ayuda al organismo y, por tanto, a la salud de la persona.
Una investigación de la Universidad Edith Cowan (Australia), descubrió que consumir una taza al día de verduras y hortalizas verdes son ricas en nitrato, esto ayuda a reducir significativamente el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
Las espinacas son excelentes antioxidantes, capaces de eliminar especies reactivas de oxígeno, así como prevenir el daño oxidativo macromolecular. También son las mejores al inducir la hormona de saciedad que evitará que consumas otros alimentos entre comidas.
¿Es benéfica todos los días?
La espinaca es una planta herbácea del género Spinacia, son hojas verdes en forma ovalada y rugosa. Su contenido calórico es de 23 calorías por cada 100 gramos. La cantidad recomendada para su consumo es de 200 gramos si está cocina, en caso de consumirse fresca; se recomienda consumir solo 75 gramos al día.
Consumir dichas cantidades permite aprovechar todos los nutrientes y beneficios; sin embargo, no es recomendable exceder su consumo, pues contiene cantidades altas de nitrato, presentes de la tierra, que al acumularse en el organismo pueden resultar nocivas dando origen a otras sustancias que pueden afectar nuestra salud.
Los beneficios de consumirla con medida y diariamente son muchos, gracias a que las vitaminas y minerales ayudan al correcto funcionamiento de nuestro metabolismo y a prevenir distintas enfermedades. Fortalece el desarrollo muscular, mejora la salud de la vista y mantiene hidratada nuestra piel. También ayuda a mantener una piel sana y radiante, gracias a que sus vitaminas retardan la aparición de signos de envejecimiento, así como mejora la elasticidad de la piel. Sus antioxidantes protegen los ojos del daño solar, permitiendo que la vista no se afecte al paso del tiempo.
Tener el corazón sano es vital y la espinaca ayuda por su contenido en glicolípidos que mejoran la producción de un vasodilatador natural del cuerpo: el óxido nítrico. Esta molécula ayuda a que los vasos sanguíneos se dilaten mejorando con ello, la circulación de la sangre y produciendo una reducción de la presión arterial.
Ayuda a prevenir la diabetes, el magnesio es el encargado de regular los niveles de azúcar en la sangre. Muchos alimentos contienen cantidades considerables para prevenir, pero una taza de la hortaliza verde supone el 6 por ciento del valor diario de consumo necesario de magnesio. Algunos expertos y nutriólogos recomiendan incluir una taza de espinacas en algún batido de frutas como el de plátano o frutos rojos para aprovechar todas las vitaminas y nutrientes de la pulpa.
La espinaca ha sido utilizada por varias culturas a lo largo de la historia, especialmente en las cocinas del Mediterráneo, Sudeste y Asiático. Una de las ventajas de su consumo es que se puede incorporar fácilmente en cualquier alimento o dieta, debido a su precio económico y su modo de preparación que no es muy laborioso.
Otros optan por agregarla en ensaladas y mezclarla con otras verduras a base de agua como pepinos, apio, espárragos, así como otras hojas verdes y alguna proteína para la dieta adecuada.
A pesar de no ser la hortaliza favorita de muchos jóvenes, es un hecho que la espinaca es una bomba de beneficios, a la larga, para la salud y para saciarnos de consumir más alimentos.