Advirtió que este proceso debe ser eficiente, sin riesgos y bien planeado para evitar costos adicionales que puedan afectar la rentabilidad de las empresas.
El Colegio de Contadores Públicos advirtió que se espera una intensa fiscalización con la reforma al outsourcing, por lo que recomendaron a las empresas iniciar la transición lo más pronto posible y alejarse de prácticas ilegales.
Consideró que esta nueva forma de subcontratación laboral es una oportunidad para reestructurar el modelo de negocios y atender lo realmente importante que es la eficiencia operativa, siempre privilegiando la protección de los derechos de los trabajadores.
"No basta solo con transferir a los trabajadores de la empresa prestadora de servicios a la empresa operativa", enfatizó.
Se requiere replantear la estructura corporativa a partir de la identificación y segmentar las actividades esenciales, complementarias, y estratégicas para posteriormente ubicar a los trabajadores donde realmente corresponde, sostuvo.
Para enfrentar el gran reto de la reestructuración del modelo de negocio y prepararse para la transición, el Colegio hizo una serie de recomendaciones.
Estableció que si bien la reforma da 90 días hábiles naturales para reubicar a los trabajadores a las empresas operativas, de acuerdo con su objeto social, utilizando principalmente la figura de sustitución patronal, es indispensable iniciar a la brevedad las acciones necesarias para realizar una transición.
Advirtió que este proceso debe ser eficiente, sin riesgos y bien planeado para evitar costos adicionales que puedan afectar la rentabilidad de las empresas.
Para ello, será necesario alejarse de prácticas que la autoridad considera indebidas y que pueden configurar delitos de defraudación fiscal y delitos de defraudación a los regímenes de seguridad social.
Definir la figura legal y esquema óptimo para facilitar el proceso de reestructuración, ya sea por medio de fusiones, escisiones o sustitución patronal con base en una evaluación de los efectos legales, laborales, fiscales y de seguridad social, será esencial.
Realizar la reubicación "teórica" del personal, así como medir sus efectos laborales, fiscales y de seguridad social en reparto de utilidades, primas de riesgos de trabajo, etcétera, así como sus efectos financieros, añadió.
También identificar actividades esenciales del negocio y evaluar su segmentación por empresa, para posteriormente ubicar al personal en el segmento o empresa operativa que corresponda, misma que deberá ajustar su objeto social para reflejar la esencia de su negocio.