Expresaron preocupación ante la posible adopción de incentivos fiscales a quienes adquieran vehículos eléctricos producidos en ese país. (ARCHIVO)
La embajada de México en Estados Unidos, junto con otras 24 representaciones diplomáticas, firmaron y enviaron una carta a la Cámara de Representantes y el Senado estadounidenses, en la que expresaron preocupación ante la posible adopción de incentivos fiscales a quienes adquieran vehículos eléctricos producidos en ese país.
La carta fue signada por naciones que destacan por su producción automotriz, incluidos Alemania y Canadá.
Actualmente, en el Congreso de Estados Unidos, se discute una legislación que corresponde al paquete de reconciliación presupuestaria 2021-2022, con la cual se busca otorgar créditos fiscales a los consumidores estadounidenses que adquieran automóviles eléctricos ensamblados en ese país, con el argumento de acelerar la introducción de esa tecnología ambiental.
"Los firmantes de dicha carta afirman que este tipo de práctica, en lugar de resultar una vía óptima para la protección ambiental, trata de manera discriminatoria a los productores automotrices extranjeros y actúa en detrimento de los compromisos comerciales internacionales adquiridos por Estados Unidos", difundió la embajada mexicana.
Expusieron que el diseño legislativo elegido entra en conflicto con el objetivo de alcanzar un rápido despliegue de nuevas tecnologías sostenibles.
"Ante la coyuntura crítica que significa la adopción de vehículos eléctricos previo a su comercialización con las condiciones propuestas se reducirían las opciones de los consumidores en el mercado estadounidense a sólo dos vehículos que serían elegibles al crédito completo de los más de 50 vehículos eléctricos disponibles actualmente.
"Esto parecería ser contraproducente para alcanzar nuestros objetivos compartidos de emisiones de carbono", dijeron.
Para México, se advierte que, de adoptarse dicha medida, violaría los acuerdos negociados y alcanzados en el tratado entre México-Estados Unidos y Canadá (T-MEC), además de amenazar el espíritu y buena voluntad de éste, plasmados para construir una relación con los socios de América del Norte basada en la confianza y con el objetivo de impulsar una agenda comercial y de inversión positiva.
La medida supondría un golpe al proyecto energético del presidente Andrés Manuel López Obrador que busca que Petróleos Mexicanos genere los combustibles necesarios para la movilidad en el país y concretar de esta manera la soberanía energética.
La medida estadounidense estaría ligada también al proyecto del presidente Biden de cara a la cumbre climática que se celebrará en Escocia.