Jerome Powell, el presidente de la Fed, subrayó que 'si la economía evoluciona como se anticipa, sería apropiado comenzar a reducir el ritmo de compra de activos este año'.
La Reserva Federa (Fed) de Estados Unidos. ofreció este viernes su señal más clara del probable inicio de la retirada del enorme estímulo monetario a finales de año con la reducción de las compras de bonos, pero advirtió que para la subida de tipos "aún queda mucho terreno por recorrer".
En su esperado discurso en la reunión de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming), Jerome Powell, el presidente de la Fed, subrayó que "si la economía evoluciona como se anticipa, sería apropiado comenzar a reducir el ritmo de compra de activos este año".
Ante la solidez de la recuperación económica, Powell sostuvo que ya no es necesario mantener el extraordinario estímulo monetario puesto en marcha para compensar el impacto de la pandemia de covid-19.
La Fed mantiene los tipos de interés en el rango de entre el 0 % y el 0.25 % desde marzo de 2020 y las compras mensuales de bonos en 120,000 millones de dólares en respuesta al impacto económico de la pandemia de covid-19.
Powell destacó los sustanciales progresos realizados en los últimos meses, especialmente en el mercado laboral, donde la tasa de desempleo mantiene un progresivo descenso y cerró julio en el 5.4 %, la más baja desde marzo del pasado año.
Poco antes, el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, había indicado en una entrevista con la cadena CNBC que el momento de comenzar el desmontaje del extraordinario estímulo monetario dependerá "en gran medida de lo que ocurra en los próximos dos meses", especialmente en el mercado laboral.
SUBIDA DE TIPOS, AÚN LEJOS
El encuentro de Jackson Hole, uno de los más importante sobre política monetaria a nivel global, se celebró de manera virtual ante la preocupación por el aumento de casos por la nueva variante delta del virus.
Aunque reconoció que esta variante presenta "un riesgo a corto plazo", Powell insistió en que "las perspectivas son buenas para un continuado progreso" hacia el pleno empleo.
Sin embargo, recalcó que la subida de tipos de interés es algo que el banco central considera todavía lejana.
"Aún falta mucho terreno por recorrer", advirtió, para un alza del precio del dinero en Estados Unidos.
Alertó, en concreto, contra los riesgos de una "inoportuna" subida de tipos en respuesta a datos económicos puntuales, algo que, dijo, podría hacer "más daño que bien".
PREOCUPACIÓN MODERADA POR LA INFLACIÓN
Powell también comentó que la gran preocupación actual de los economistas en el país es el fuerte repunte de precios registrado en los últimos meses y el temor a presiones inflacionarias.
La inflación anual se ubicó en julio en el 5.4 pro ciento, niveles no vistos en más de una década.
A juicio de Powell, la inflación en estos rangos "es, desde luego, causa de preocupación", pero que se ve "moderada por varios factores que sugieren que estos datos elevados probablemente se demostrarán temporales".
La Fed ha repetido que este repunte obedece en gran medida a la reapertura de la actividad económica y considera que se irá gradualmente reduciendo hasta la meta anual del 2 %.
Los mercados dieron la bienvenida a las palabras de Powell y Wall Street reaccionó este viernes al alza, con su principal índice, el Dow Jones de Industriales, marcando una subida del 0.62 % cerca de la media jornada.
La próxima reunión de la Fed está prevista para el 21 y 22 de septiembre, en la que actualizará sus previsiones macroeconómicas para este año.