El suizo, cabeza de serie número 8, tiene por delante obstáculos. (EFE)
En su retorno a Roland Garros, el suizo Roger Federer logró la clasificación para tercera ronda en una dura batalla contra el croata Marin Cilic, al que acabó derrotando por 6-2, 2-6, 7-6(4) y 6-4, en 2 horas y 35 minutos.
Muy implicado estuvo el helvético en el duelo, lo que le llevó incluso a pelearse por el árbitro por retrasar el juego, algo que hirió su orgullo de caballero del tenis, siempre atento a ese tipo de detalles.
En ese lance se vio que la relación entre ambos tenistas no es de las mejores del circuito y que Federer tenía especial intención de sumar una décima derrota al croata en los once duelos que han disputado.
De hecho, el ganador del Abierto de Estados Unidos de 2014, es una de las principales víctimas de Federer en Grand Slam, donde le ha ganado 5 de sus 6 duelos.
Federer, que disputaba el quinto partido de su temporada tras la ausencia de las pistas del año pasado por las lesiones, demostró que camino de los 40 años todavía tiene capacidad de sufrir e implicarse.
NOLE FIRME
El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, no dio ninguna opción al uruguayo Pablo Cuevas en la segunda ronda de Roland Garros y se impuso por 6-3, 6-2 y 6-4 en 2 horas y 6 minutos.
Camino de su segundo título en París, en su partido 350 en un Grand Slam, el serbio fue una apisonadora que evitó el "batacazo" que había deseado el uruguayo tras ganar su partido de primera ronda.
Era un sueño arriesgado para el veterano Cuevas, que en ningún momento pareció en disposición de contrarrestar el tenis del serbio, que llega a París tras haber ganado en Belgrado.
El partido tuvo un solo sentido, el que le impuso el serbio, deseoso de alcanzar la tercera ronda. Djokovic se medirá por un puesto en octavos contra el lituano Ricardas Berankis.