Dificultades presupuestarias derivan en la espera. (ARCHIVO)
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha repetido al menos 80 ocasiones su promesa de otorgar un contrato definitivo a más de 80 mil trabajadores de la salud que laboran en el sector desde antes de 2018, luego les prometió lo mismo a los 20 mil contratados para enfrentar el COVID-19.
Sin embargo, señala Reforma, las dificultades presupuestarias han derivado en que unos y otros se hayan quedado esperando.
Durante sus giras de 2019 por cada uno de los hospitales del IMSS Bienestar, entre julio y octubre de ese año, López Obrador hizo la promesa.
Ya para 2020, con la pandemia del COVID-19, el mandatario prometió que basificaría también a todo el personal que se contrató, por honorarios y sin prestaciones, para hacerle frente a la pandemia.
No obstante, el coordinador de Recursos Humanos del Insabi, Candelario Pérez, les ha explicado a los trabajadores con contratos temporales que el dinero para la basificación se ha destinado para el COVID-19, pero que a más tardar en enero iniciarán el proceso.
"Muchos seguimos aquí por la promesa del señor presidente, pero cada día la vemos más lejana, inclusive imposible", manifestó el médico Miguel Ángel Sayago, del Centro de Salud de Xochiapulco, Puebla, donde además vende sanitizantes para completar el salario neto de 4 mil 600 pesos quincenales.
Sayago tiene seis años laborando, aunque en realidad cada seis meses le cambian el contrato para que no genere antigüedad.