Sin definir. No se sabe si Alejandro retomará su gira en México este 2021. (ESPECIAL)
Con una gira de conciertos planeada con su hijo Alex Fernández y recién estrenado como abuelo, Alejandro Fernández no puede más que sonreír ante las posibilidades que presenta este año. "Se me adelantó el postre", dice el astro de la música regional mexicana.
No es para menos. Tan sólo esta semana, además de anunciar su gira recibirá el jueves el Premio Ícono en los Latin American Music Awards (Latin AMAs) por su destacada trayectoria, y también tendrá una presentación en la gala.
"Son premios que me animan y me motivan para seguir adelante y seguir dando lo mejor de mí", dijo el llamado Potrillo en una entrevista reciente por videollamada desde Miami.
La gira de su álbum Hecho en México es también un logro tras haber sido interrumpida indefinidamente por la pandemia tras algunas presentaciones en Guadalajara y la Ciudad de México el año pasado.
Ahora arrancará en Estados Unidos el 10 de septiembre en California. Para el 15 de septiembre, una noche importante para los fans de la música regional mexicana por la celebración del Día de Independencia de México, estará en Las Vegas.
"Lo que estamos haciendo es comenzar por acá obviamente por lo de la vacunación", dijo Fernández. "Vamos a seguir siguiendo los protocolos (de salubridad) en cada lugar que se necesite".
Los boletos para los conciertos saldrán a la venta el viernes.
Esta gira es especial para Fernández porque estará compartiendo escenario con su hijo Alex, quien comienza a abrirse paso en su carrera. Estarán interactuando y cantando a dúo, lo cual lo tiene "muy contento".
"Creo que le va a servir muchísimo. Lo veo muy emocionado", dijo sobre el encuentro.
En las ciudades californianas de Los Ángeles, San José y San Diego tendrán a Christian Nodal como invitado, mientras que en Miami los acompañará el dúo pop femenino Ha Ash.
De momento tienen un mes de gira planeado, pero podría ampliarse a México y Latinoamérica y España conforme se vayan abriendo más países a este tipo de presentaciones.
"Tuvimos muchas colaboraciones este año y podemos hacer muchísimos duetos e invitaciones a las presentaciones", dijo Fernández.
El astro se dijo entusiasmado de ver cantar al público las canciones de su álbum, pues el cambio de planes por la pandemia le permitió presentar con más detenimiento temas como "Decepciones" y "A qué sabe el olvido" y le dio tiempo a sus fans para aprénderselas. Hecho en México también le valió el Latin Grammy al mejor álbum de música ranchera/regional y estuvo nominado al Grammy.
"Me siento muy feliz porque regresé finalmente a mis terrenos, a la música mexicana, y contento con la aceptación que ha tenido", dijo Fernández.
Pero el premio mayor del año es para él Cayetana, su primera nieta, hija de su hija Camila.
"Se me adelantó el postre", dijo el artista de 49 años al responder si es real esa frase de que los nietos son el postre de la vida.
"Estamos felices, ansiamos tenerla en los brazos".
Agregó: "Cuando voy a casa de mi hija y la veo, me quedo tres horas solamente viéndola dormir. No me puedo esperar al momento que empiece ya a correr para podérmela traer y echarla a perder".