Sexualización corporal: la barrera de la prevención

La pobre comunicación entre las hijas y sus madres, además de la falta de información real y eficiente, se suman a una cultura en donde el cuerpo se ve como una máquina sexual. 

Esto provoca que a muchas mujeres se les dificulte sentirse cómodas, llevándolas a decidir a no hablar sobre su salud, e incluso, a ni siquiera autoexplorarse con tranquilidad.

“La falta de comunicación tiene sus efectos y sus estragos, no todas las personas se sienten libres hablando de su cuerpo, entonces eso provoca que no sepan lo necesario indispensable para poder tomar acciones preventivas”.

El Dr. Oscar Alejandro Gómez Catarino estudió en la Facultad de Medicina de Torreón, luego emigró a Yucatán para especializarse en Cirugía en el Hospital Dr. Agustín O' Horan. Posteriormente emigró a la CDMX para la especialidad en Oncología.

Hace dos años regresó a La Laguna y en su consulta, los casos más comunes son de cáncer de mama, pues seis de cada 10 pacientes que acuden a revisión, tienen un diagnóstico positivo.

“Lo cierto es que no existe una cultura de prevención, y también se desconocen las técnicas de autoexploración mamaria. Poco a poco cambia la manera de percibir las cosas, para las nuevas generaciones es un tanto más sencillo tocar su cuerpo, pero tomando en cuenta que el cáncer de mama incrementa su frecuencia en pacientes mayores de 60 años, las generaciones mayores no tienen esa comodidad consigo mismas para revisarse”.

De hecho, quienes acuden a consulta por haberse sentido una bolita o algo inusual, generalmente lo hacen gracias a una casualidad, no porque hayan buscado tratando de encontrar algo. Y a pesar de que la estadística podría marcar una tendencia, en realidad el problema incluye a todas las mujeres, pues el cáncer es una enfermedad que aparece por gran variedad de factores.

Prevención: No para evitar, sino para detectar a tiempo

“Cuando existe algo palpable, significa que el problema ha estado ahí durante un tiempo y ha ido creciendo”, aseguró el Dr. Gómez. La autoexploración, mantener buenos hábitos de vida y alimenticios, además de evitar el tabaco y el alcohol, reducirán las probabilidades de la aparición de un cáncer, sin embargo, no en todos los casos funciona de la misma manera.

“Es importante ver la diferencia, pues existen cánceres que se pueden prevenir completamente. 

Por ejemplo el cérvicouterino, si tienes VPH con lesiones en etapas muy tempranas, esto no es propiamente un cáncer, al ser una lesión “pre maligna” se puede tratar adecuadamente y previenes el cáncer como tal, pero evidentemente esto solo pasará si lo atiendes a tiempo y se lleva el tratamiento adecuado”.

“Por otro lado está el cáncer de mama, el cual es mucho más complicado porque es multifactorial, ya sea genético, familiar, medioambiental y de hábitos de vida”.