La ONU advirtió este martes que Sudán del Sur podría entrar en una 'nueva espiral de violencia' por la falta de implementación de algunas disposiciones del acuerdo de paz de 2018 que está agravando las tensiones entre el Gobierno y la oposición. (ARCHIVO)
La ONU advirtió este martes que Sudán del Sur podría entrar en una "nueva espiral de violencia" por la falta de implementación de algunas disposiciones del acuerdo de paz de 2018 que está agravando las tensiones entre el Gobierno y la oposición.
“La lenta implementación de las reformas estipuladas en el acuerdo de paz por el Gobierno encabezado por Salva Kiir, además de los continuos desacuerdos relacionados con la implementación del acuerdo de alto el fuego provocó más tensiones entre los principales partes del gobierno y la oposición", indicó hoy en un informe el Comité de Expertos de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Sudán del Sur
Los expertos señalaron que el estancamiento político y el incumplimiento del cronograma de implementación del acuerdo en los principales temas pueden poner en peligro la estabilidad del país dadas las grandes preocupaciones de la sociedad civil, y entre los líderes políticos y militares.
El comité pidió que la comunidad internacional que intervenga "urgentemente" para contener la situación en medio de los crecientes llamamientos para que el presidente Kiir renuncie.
Por otra parte el informe subrayó que el líder de la oposición armada y el primer vicepresidente, Riek Machar, fue "incapaz de influir en la toma de decisiones del Gobierno o estimular la implementación del acuerdo de alto el fuego", lo que causó una "división" en el movimiento de la oposición armada encabezada por él.
El proceso de paz en Sudán del Sur arrancó en agosto de 2018 tras más de cuatro años de conflicto entre el Gobierno y los rebeldes, pero en el último año la pandemia y unas inundaciones excepcionales han contribuido a aumentar la inestabilidad en el joven país.
En septiembre de 2018, el gobierno y la oposición armada en el estado de Sudán del Sur firmaron un acuerdo de paz en la capital etíope, Adis Abeba, según el cual se formó un gobierno de transición que representaba a todas las partes firmantes, mientras que el resto de sus estructuras del aparato legislativo y el centro y los estados aún no se han completado.