Según datos de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), 172 mil 331 personas trataron de llegar al vecino del norte. (ARCHIVO)
La migración hacia Estados Unidos alcanzó su mayor cifra, no vista con anterioridad en dos décadas. Según datos de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), 172 mil 331 personas trataron de llegar al vecino del norte.
Esta cifra incluye a los migrantes detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza y los considerados inadmisibles tras presentarse en los diversos puertos de entrada de la Unión Americana, los cuales correspondían a más de 168 mil y más de 4 mil, respectivamente.
Cabe señalar que la mayoría de estos migrantes -62 mil 325- son mexicanos, mientras que 41 mil 677 son de origen hondureño, 33 mil 866 fueron guatemaltecos y 9 mil 391 de El Salvador.
Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), ha insistido en que el alza en las llegadas de migrantes a suelo estadounidense es una tendencia que se ha presentado desde abril del 2020.
A esta situación se ha sumado la crisis migratoria de menores de edad no acompañados, los cuales sumaron 18 mil 890, más del doble que en febrero, lo cual representa un reto para la Administración Biden, la cual ha admitido que no cuenta con la infraestructura para poder albergar a los menores mientras sus casos son resueltos.
Fuentes federales de Estados Unidos aseguran que se mejora la velocidad en la que los menores abandonan las instalaciones de la Patrulla Fronteriza y quedan bajo custodia de la oficina de refugiados o la secretaría de salud, antes de ser entregados a familiares o tutores.
Aseguran tener una tasa de éxito en 90 % de los casos en que los menores consiguen reunirse con sus familiares.
Por su parte, de acuerdo a información del diario The Washington Post, la Administración de EUA está destinando al menos 60 millones de dólares por semana para atender a más de 16 mil menores de edad no acompañados en los albergues dependientes del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, la mayoría de los migrantes que han llegado a suelo norteamericano no han conseguido quedarse.
De acuerdo con el "título 42", una cláusula especial por la pandemia, las deportaciones exprés se han acelerado. A la fecha se deportó a 103 mil 900 individuos en marzo, 70 % más que el mes anterior (72 mil 113), de los cuales 28 % eran reincidentes.
Actualmente, una de las limitantes que enfrenta Estados Unidos frente a la ola migratoria es el rechazo de México de aceptarlos en sus campamentos en las ciudades fronterizas.
El presidente Joe Biden ha señalado que México debería recibirlos para que de esta manera la carga que afronta el sistema estadounidense sea menor, no obstante, el Gobierno mexicano se ha negado a recibirlos.