En esta institución laboran 700 personas de base, de las cuales poco menos del 50 por ciento ha recibido la vacunación contra el COVID-19. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Trabajadores del ISSSTE Gómez Palacio temen enfermar y enfermar a sus familiares al ser una institución que atiende a pacientes COVID-19, en donde cada área es un riesgo. Piden al gobernador de Durango, José Rosas Aispuro Torres, gestionar las vacunas necesarias para atender a la totalidad del personal de salud tanto público como privado.
En esta institución laboran 700 personas de base, de las cuales poco menos del 50 por ciento ha recibido la vacunación contra el COVID-19.
Sólo 240 trabajadores de la salud, entre médicos, enfermeras y camilleros de primera línea, es decir, que se encuentran en contacto directo con personas infectadas, ya recibieron las dos dosis necesarias para lograr la inmunidad, y cerca de 100, apenas recibió su primera dosis del biológico.
El temor de llevar el “bicho” a casa está latente todos los días. “Es como nuestra segunda casa, porque nosotros pasamos 8 horas diarias trabajando”, manifestaron.