El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, quien inició un proceso en el año 2010 con el propósito de ingresar al Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, 'cumple con los requisitos necesarios' para ser miembro y 'se le debe otorgar el nivel III por su obra y su trascendencia nacional e internacional'. (ARCHIVO)
El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, quien inició un proceso en el año 2010 con el propósito de ingresar al Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, "cumple con los requisitos necesarios" para ser miembro y "se le debe otorgar el nivel III por su obra y su trascendencia nacional e internacional".
El fiscal emprendió una batalla legal por 10 años para ser miembro del SNI, pero fue rechazado en cinco ocasiones; tras agotar las instancias legales, interpuso una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), que depende de la Secretaría de Gobernación.
En octubre pasado el Conapred emitió una recomendación al Conacyt para que reparara el daño y evaluara nuevamente los méritos del fical tras comprobar “actuaciones de trato diferenciado” en agravio de Gertz Manero.
Así, se conformó una Comisión Especial Dictaminadora, presidida por Ernesto Villanueva Villanueva.
En el dictamen, del cual se tiene una copia, establece que para dicha Comisión no pasó inadvertido el hecho de que, a lo largo de estos años, "el Conacyt emitió una resolución recurrente con criterios con un amplio margen de discrecionalidad que dejó, en la práctica, al evaluado en una situación que pudo haber afectado el principio de seguridad jurídica porque su expediente fue objeto de una revisión a la luz de las personales apreciaciones subjetivas de los integrantes de las comisiones dictaminadoras o revisoras".
Además, concluye que las primeras cinco evaluaciones a los méritos de Gertz Manero "no se hizo un análisis sistemático de la normatividad aplicable y de su interpretación desconociendo que las disposiciones aplicables no son islas, sino que son parte de un sistema o un régimen de normas jurídicas interdependientes y que deben ser integralmente aplicadas e interpretadas a la luz del principio pro persona que encuentra lugar en el sistema constitucional mexicano con la reforma del 2011, lo que generó un parteaguas en el derecho mexicano".
Por ello, dice el dictamen, la propia titular del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, manifestó al Conapred que se detectó "un ejercicio arbitrario de las funciones de evaluación, así como parcialidad y falta de objetividad por parte de los evaluadores al momento de aplicar los criterios de evaluación previstos en la normativa, lo cual genera incertidumbre entre los solicitantes y puede conducir a la actualización de prácticas discriminatorias”.
Los requisitos para ser miembro del SNI son contar con el grado de doctor, el cual, dice la Comisión, satisface el afectado. El segundo requisito es realizar "habitual y sistemáticamente investigación científica", elemento que, a juicio de los integrantes, "satisface".
Otro requisito es contar con artículos, libros y/o capítulos de libros dictaminados y publicados por editoriales de reconocido prestigio académico. Para la Comisión, Gertz Menero cuenta con 5 libros como autor único, 2 capítulos de libros y 6 artículos científicos.
Al revisar el expediente, así como diversas consideraciones legales, la Comisión "resolvió por unanimidad de los tres integrantes de este órgano colegiado, que el Dr. Alejandro Gertz Manero cumple con los requisitos necesarios para ingresar al Sistema Nacional de Investigadores y estima, del mismo modo, que le debe ser otorgado el nivel III por su obra y su trascendencia nacional e internacional".
El Sistema Nacional de Investigadores fue creado en 1984, para reconocer la labor de las personas dedicadas a producir conocimiento científico y tecnología. El reconocimiento se otorga a través de la evaluación por pares y consiste en otorgar el nombramiento de investigador nacional. Esta distinción simboliza la calidad y prestigio de las contribuciones científicas.
Además, se otorgan estímulos económicos cuyo monto varía con el nivel asignado. El nivel III, el más alto, tiene un estímulo mensual de 38 mil 142 pesos.