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Tras la pandemia, adiós a los autos baratos

Cada vez será más difícil adquirir un vehículo con menos de 250 mil pesos

Diversos materiales presionan a la industria automotriz para aumentar el precio de los autos. (ESPECIAL)

Diversos materiales presionan a la industria automotriz para aumentar el precio de los autos. (ESPECIAL)

AGENCIAS

Lejos quedaron esos días donde te podías comprar un auto con menos de 250 mil pesos. Los sedanes nuevos más conocidos como el Versa tienen un precio base de 276 mil 900 pesos; Vento, 259 mil 990; Aveo, 255 mil 200, y Rio, 259 mil 900 pesos. Tradicionalmente, los materiales como acero, aluminio y resinas plásticas eran los que determinaban el costo de producción de un auto y su precio final. 

Sin embargo, en los últimos dos años, como consecuencia del desfasamiento en la producción de algunos insumos y cuellos de botella en la red de distribución por la pandemia, además de la migración hacia la fabricación de coches eléctricos, hay otros materiales que están presionando a la industria automotriz para incrementar el precio de sus vehículos como el cobalto, litio, níquel, zinc y magnesio. 

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De acuerdo con la consultora Kaso y Asociados, de febrero de 2020, antes de la pandemia, a septiembre de 2021, el precio de los autos en México se ha incrementado 12 %; las SUVs, 15 %, y los camiones, 17 %. Esto se debe a las presiones derivadas de mayores precios de las materias primas. El acero laminado, esencial para la fabricación de la carrocería, se disparó 156 % de febrero de 2020 a septiembre de 2021. 

El aluminio se encareció 68 %; los plásticos y las resinas, 41 %; el mineral de hierro, 30 %, y el caucho, 13 % en el periodo referido. Todo esto ha ocasionado que el precio de los vehículos se ubique por arriba de la inflación. 

Armando Soto, director General de Kaso y Asociados, expuso en un foro que el año pasado, conforme fue avanzando la apertura de las economías después de meses de confinamiento, se pensó que la proveeduría de materia prima se iba a estabilizar. No obstante, el proceso de vacunación ha sido disparejo en el mundo y varios países proveedores de materias primas van muy atrasados en el control de la pandemia, lo que encarece las materias primas y su disponibilidad. 

Además, la industria automotriz enfrenta costos de logística más elevados. Un contenedor ahora se cotiza siete veces más que antes de la crisis sanitaria. “Hemos visto ajustes importantes a los que no estábamos habituados. Las condiciones se van a suavizar, pero todavía vamos a vivir un año con esta situación”, consideró Soto. 

El precio de los autos en México también está presionado por la menor producción de subcompactos por la escasez de semiconductores, siendo este el segmento de mayor venta en el mercado. 

ACERO 

El año pasado, la producción de acero se redujo en todo el mundo como consecuencia de la pandemia, excepto en China. La industria automotriz reinició la producción de unidades en julio de 2020 y empezó a demandar más acero, pero las acereras no recuperaron sus niveles de fabricación tan rápido como otras industrias, ni lograron reactivarse en todo el mundo. 

John Anton, director de Precios y Compras de IHS Markit, dijo que la demanda de acero se recuperó de manera rápida, pero la producción fue lenta, principalmente en Estados Unidos y Europa, lo que ocasionó una reducción de inventarios y, por lo tanto, un alza de costos. 

“El precio del acero nunca había estado tan alto desde 2011. Hay escasez sobre todo para la industria automotriz”, explicó. 

En Estados Unidos, la tonelada métrica de mineral de hierro, es decir, la materia prima para la fabricación de acero, ronda los 210 dólares, cuando el año pasado cotizaba en 120. 

Los fabricantes de acero carecen de la habilidad para atender el incremento de la demanda a escala mundial, pues tienen limitaciones logísticas, ya que no hay tanta capacidad de exportación en puertos y contenedores. 

La demanda está impulsada por la fabricación de electrodomésticos y herramientas, no tanto por la industria automotriz, que todavía no supera los niveles de producción preCOVID. China también provoca fluctuaciones en el mercado por sus altos requerimientos de mineral de hierro y porque es el principal fabricante de acero. 

“Hay escasez de semiconductores, de mineral de hierro y de muchos insumos para la elaboración de bienes. Estamos viviendo una crisis de oferta justamente en un momento de un pico de demanda y el resultado es una crisis de inventarios en escala global, ocasionando demoras y subidas de precio”, explicó Oxford Economics. 

ALUMINIO 

El precio del aluminio ronda los 3 mil dólares por tonelada, casi el doble de lo que costaba en 2020. Este metal esencial para aligerar el peso de los vehículos cotiza en su nivel más alto desde 2008. La recuperación económica impulsó la demanda de aluminio, mientras que la crisis de electricidad en Asia y Europa ha reducido su producción. 

El alza del aluminio afecta principalmente al sector de la construcción, pero también a la fabricación de paneles solares y vehículos eléctricos. 

China aporta cerca de 57 % de la generación mundial de aluminio y la producción se ha visto afectada por nuevas políticas para disminuir las emisiones contaminantes y ahorrar energía eléctrica, por lo que las mineras han ajustado su elaboración. En la fabricación de aluminio se emiten grandes cantidades de vapores de alquitrán, dióxido de azufre y fluoramina, además de que demanda mucho consumo de energía eléctrica y gas. 

Un posible golpe de Estado en Guinea también disparó las alertas, ya que este país africano es el segundo mayor productor de bauxita, una de las principales fuentes de las que se extrae el aluminio, por lo que la paralización de sus exportaciones amenaza con afectar profundamente el suministro mundial. Nemak, uno de los principales fabricantes de componentes de aluminio para la industria automotriz, consume grandes cantidades de chatarra de aluminio y lingotes de este material como materia prima. 

Para mitigar los riesgos relacionados con la volatilidad de los precios de este insumo, la compañía estableció acuerdos con sus clientes en los cuales las variaciones del precio del aluminio son transferidas al precio de venta de los componentes a través de una fórmula preestablecida. Esto impacta directamente en los costos de producción de un vehículo y en su precio final. 

COBALTO 

La tendencia hacia la electrificación de la industria automotriz también presiona los precios de ciertas materias primas esenciales para la fabricación de las baterías eléctricas como el cobalto, litio, níquel, zinc y aluminio. 

Hace cinco años se comercializaron 2 millones de autos eléctricos en el mundo, pero se estima que esta cifra alcance los 40 millones de unidades en 2040. Esto representa un reto para los fabricantes, debido a que necesitan asegurar el suministro de materias primas a largo plazo. 

El cobalto es fundamental para fabricar las baterías de iones de litio de Tesla, Nissan y Chevrolet, por lo que las tres están expuestas al movimiento de precio. En el último año, el precio del cobalto se elevó 80 % y se estima que la demanda se multiplique por 11 para 2025, lo que puede ocasionar un efecto similar a lo que ocurre con los semiconductores: una alta demanda con poca cantidad de materia prima. 

Actualmente, más de 60 % del cobalto se extrae de minas de la República Democrática del Congo, uno de los países más pobres y políticamente volátiles de África, lo que representa un riesgo. Volkswagen ha tratado de negociar un acuerdo de largo plazo con los proveedores de cobalto para asegurar un precio estable para los próximos cinco años, pero no ha tenido éxito. 

Dada esta incertidumbre en el cobalto, varios fabricantes de baterías eléctricas están desarrollando nuevas tecnologías para utilizar más litio y níquel y menos cobalto. Esto ha convertido al níquel en un nuevo material crucial para el sector, ya que cuesta una sexta parte que el cobalto y es 20 veces más abundante. Se espera que la demanda de níquel para la fabricación de baterías eléctricas pase de 40 mil toneladas en 2016 a 220 mil toneladas en 2025. 

Desafortunadamente, esto ha impulsado el incremento de precio de este material 24% durante el último año, para ubicarse en 19 mil 845 dólares por tonelada. 

LITIO 

Del litio se espera que la demanda se incremente a 779 mil toneladas anuales en 2025. Y pese a que es un material más abundante que el cobalto, también puede haber escasez en algunos años. El precio del litio está en su nivel más alto en los últimos tres años, rondando los 19 mil dólares por tonelada. 

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El numero de automóviles fabricados en el país fue de 257 mil 813 unidades en octubre

El segundo mayor productor de litio de Chile, Albemarle, advirtió que los suministros mundiales del insumo se encaminan hacia un importante déficit si los precios no reflejan el costo de financiar expansiones masivas de los productores para satisfacer la demanda automotriz.

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