Cultura Cultura COLUMNAS FIL Guadalajara

Falsa Guerra

Trazos de una narrativa del exilio contemporáneo

Carlos Manuel Álvarez dialoga sobre su nueva novela Falsa Guerra

La pluma. El joven cubano es una de las voces de la nueva generación de periodistas que pisa fuerte en la literatura. (ARCHIVO)

La pluma. El joven cubano es una de las voces de la nueva generación de periodistas que pisa fuerte en la literatura. (ARCHIVO)

DANIELA CERVANTES

Sentencia en su más reciente novela que una persona pertenece a un lugar cuando ese lugar le provoca rabia. Él se ancla a Cuba, un país que asume con furia y que recorre con la mirada de un exiliado que lejos de querer apartarse de las grietas de su tierra se hunde en ellas para poder entenderlas.  

Carlos Manuel Álvarez, es una de las voces de una nueva camada de periodistas que también se asoman a la literatura para dejar, quizá, un registro más amplio de su tiempo y de su propia experiencia.

Formado en la universidad de periodismo de La Habana, Carlos pronto decidió su destino de exiliado, pues asumió la responsabilidad del oficio renunciando a ser parte de un ejercicio laboral diseñado para prototipos de periodistas tibios. Rompió con la idea de la labor periodística que era la aceptada en su país, y ahí comenzó su éxodo. 

1464316.jpeg

“Esa ruptura trae un componente importante de rabia”, un sentimiento que ha sido la columna vertebral de la mayoría de sus trabajos como periodista y ahora como escritor. El quiebre se dio y ahora es su pluma la que intenta unirlo a su Cuba, una patria que orgánicamente se cuela en su narrativa. Son las 9:30 de la mañana y la conexión entre dos monitores permiten que uno de mejores escritores latinoamericanos menores de 40 años dialogue sobre Falsa guerra, su última novela editada por Sexto Piso.  

Por tu preparación de periodista te resultó necesario escribir una novela sobre el exilio….

Claro, yo salí de cuba desde el 2015 y no me leía dentro de las categorías de exilio propiamente manejadas por el pensamiento, sobre todo del siglo XX, por el exilio político, dado que yo puntualmente podría regresar a Cuba y eso desdibujaba un poco el cuadro del exilio que yo estaba viviendo. Creo que lo que trato de hacer en Falsa guerra, a veces de manera más consciente, a veces de manera más intuitiva es un dibujar un poco ese exilio particular de un momento como este: de un mundo globalizado, momento de capitalismo también, cómo se puede leer eso viniendo desde un país que vivió en el socialismo real como en el mío.

Es decir, desde un punto dibujar las coordenadas de las maneras en las que podemos entender el exilio de uno que, probablemente, no signifique destierro, que no signifique renunciar completamente a un lugar y que probablemente deje el manifiesto que estamos exiliados de antemano cuando se produce el momento de la huida o de la fuga, eso no es más que un trámite, estamos exiliados desde antes. 

Justamente escribes la novela de una manera muy itinerante, ¿cómo ayudó eso en la estructura de la misma? 

Lo determina absolutamente, fue un acto de consciencia una vez terminada la novela, porque la novela es presa justo de esta fragmentación. La fragmentación en la que está escrita y me parece que quizá parte de su, no sé si de sus verosimilitudes, no se si eso sea una virtud en el caso de la ficción, intuyo de antemano que sí, se debe a que la novela responde muy bien al estado de ánimo en el que fue escrita.

La novela es casi una transcripción de una experiencia vital, más subjetiva por la fragmentación, la inestabilidad, un poco por estar situada en unas coordenadas de humo en el que ningún espacio es preciso y fue lo que me permitió entonces ensayar el exilio, no como concepto territorial, que es lo que normalmente vemos, el desplazamiento de un lugar, la renuncia de un lugar, y la llegada de otro, sino el exilio como una condición de tiempo, como un momento en que te vas de un sitio y no terminas de llegar al otro y estás en ese estado, por una parte de lucidez, pero por otra también de vulnerabilidad.

Escribes: “La libertad es un asunto que tiene que ver con el lugar del que vienes. En un lugar que no se parece a tu lugar de origen vas a sentirte más libre” ¿Dónde has encontrado tú esa libertad? 

La novela luego dice otra cosa que podría contrapuntear la idea que tú me dices, que es que “perteneces a un lugar cuando ese lugar te provoca rabia” y uno de los personajes dice que teniendo rabia en todos los lugares había extendido la patria, había extendido el país porque sentía que pertenecía a todas partes a través de ese sentimiento.

Yo he intentado un poco asumir eso, el pertenecer a través de esos compromisos afectivos al llegar a determinados lugares. Me parece que eso se refiere sobre todo a que puedes llegar a sitios en los que no estás plenamente comprometido porque digamos que las cosas que pasan ahí no te estremecen como te pueden estremecer en el lugar del que vienes, sino que ni siquiera estas dispuesto a establecer ese compromiso, creo que pertenecer a un lugar sucede cuando renuncias a ese lugar, es algo que por ejemplo empecé a tener con otros sitios.

También se establece un contrapunteo del sitio en el que vienes y del sitio al que vas. Empiezas a comparar o a sacar conclusiones del sitio al que vas a partir de todo lo que viene que no tenías en el sitio anterior, pero eso es una visión distorsionada, porque para entender el sitio en donde estás la lógica no es establecer referencias con el lugar del que vienes. ¿Qué quiero decir con esto? Por ejemplo que si yo estoy en México, el lugar para valorar cómo es la vida en México, no es a partir de lo que tiene o no Cuba, si no que yo tengo que tratar de pertenecer a México y ver a México como en sí mismo. 

1464317.jpeg

En ese sentido cómo visualizas el exilio cubano contemporáneo, desde afuera, pero también desde adentro. 

Es un exilio muy diverso, alimentado por distintas zonas migratorias a lo largo de muchas décadas, un exilio que ya se convirtió por sí mismo en un país, es decir que no te exilias del país, también de la comunidad del exilio, así de fuerte y de poderoso es y tiene distintas zonas, que van de un exilio mucho más ortodoxo anclado a la lógica de la Guerra fría de un mundo que ya no existe, hasta un exilio mucho más fragmentado, más global, cosmopolita , tal como corresponde a un mundo globalizado como el de hoy.   

Incluso ¿hasta puede partir de una idea individual no?

Exactamente incluso la posibilidad de construir un exilio mucho más íntimo si se quiere, no como una comunidad, si no como la posibilidad de construir tu propio exilio.

¿Qué representa para ti la isla como un origen literario?

Es como una puerta de entrada o como una pista de arranque, te das cuenta que estás parado sobre una tradición específica que más te vale conocerla tanto para legitimarla como para enfrentarte a ella en cualquier caso para recibir una forma de homenaje, pero te das cuenta de que estás parado sobre determinada tradición, sobre determinadas formas en las que ha sido tratada la lengua y se ha construido el idioma y te das de cuenta de que es mucho mejor trabajar con la compañía de todos esos escritores, que trabajarlo solo. Pienso que las posibilidades que nos puede dar este país, es la posibilidad que le puede dar a cualquiera, una cultura, es la posibilidad de escribir acompañado. Es uno de los mayores privilegios que uno puede tener, en el caso de Cuba y en cualquier otro país

También dentro de la novela escribes, que la anestesia no alivia el dolor, sino que la anestesia es el dolor, como conectarías esta frase con la realidad actual cubana. 

En la cubana y en la no cubana. Me parece que el hecho de no poder reaccionar a determinados estímulos, el hecho de actuar de manera pasiva o ser casi impotentes a determinados fenómenos de la realidad: de violencia, de injusticia, es lo que marca justamente ese dolor social. 

¿Escribirás más sobre el exilio?

Probablemente. Es un tema que ni yo ni nadie puede agotar. Me interesa particularmente seguir pensándolo... igual no puedo hacer otra cosa, siendo exiliado aún, ese es el lugar que habito…  

Leer más de Cultura

Escrito en: Falsa Guerra novela Carlos Manuel Álvarez

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

La pluma. El joven cubano es una de las voces de la nueva generación de periodistas que pisa fuerte en la literatura. (ARCHIVO)

Clasificados

ID: 1968810

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx