
Darle medicamento a tu perro puede ser una difícil tarea si no se encuentra la técnica correcta. (ARCHIVO)
Darle medicamento a tu perro puede ser una difícil tarea si no se encuentra la técnica correcta.
Cada perro es distinto y reaccionan de distintas formas. Por ello, te tenemos cinco alternativas.
Jeringa para jarabes
Algunos veterinarios señalan el uso de jarabes en caso muy específicos. Necesitas una jeringa sin aguja. Acércate lentamente, sujétalo del hocico con una mano e introduces la jeringa por los laterales de la mandíbula.
Empuja con suficiente rapidez para que salga el líquido y no suelte hasta que se lo haya tragado. Al terminar, hazle caricias y dale algún premio por haber sido obediente.
Escóndelo
Esta es la mejor opción si debe tomar pastillas. Debes esconderla en la comida que le guste, preferentemente una donde se pierda fácilmente, como yogurt, cocido de arroz, un pedazo de carne o pollo.
Algunos lo ponen en un pedazo de salchicha o queso, aunque en algunas razas que comen muy rápido, como el pug y el labrador, ponerlo en las croquetas puede resultar efectivo.
Alterna
Si tu perro te pide de lo que estés comiendo, dale un poco una o dos veces y a la tercera cámbialo por el medicamento. La clave en que funcione, es no quedarse viéndolo esperando que lo coma.
Introduce la pastilla
Como última alternativa, y en caso de que lo anterior no haya funcionado, está la opción de abrir su mandíbula y colocar el medicamento. Aunque también puede usarse como primera opción en los perros más dóciles.
Recuerda mantener la presión hasta que se haya tragado, y frota la garganta hacia abajo para facilitarle el trabajo.
Mantén la calma; si tú estás intranquilo, tu perro lo interpretará como peligro cerca y será muy difícil controlarlo. Actúa con naturalidad.