“Estas revisiones reflejan, en gran medida, las diferencias en el desarrollo de la pandemia a medida que la variante delta se impone”, señaló en una conferencia de prensa la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath.
Con un alto porcentaje de su población ya vacunada contra la COVID-19, los países ricos acelerarán este año su recuperación, mientras que buena parte del mundo en vías de desarrollo se quedará atrás, advirtió este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI), que mantuvo en el 6 % su previsión de crecimiento global para 2021.
En una actualización de su informe de perspectivas, el Fondo mejoró en medio punto sus expectativas para las economías avanzadas, pero rebajó sus previsiones para el conjunto de las emergentes, sobre todo por un empeoramiento de la coyuntura en Asia.
De cara a 2022, el FMI revisó al alza sus cálculos y prevé un crecimiento global del 4.9 por ciento, frente al 4.4 por ciento que vaticinaba en abril, pero también con un aumento mayor para los países ricos.
“Estas revisiones reflejan, en gran medida, las diferencias en el desarrollo de la pandemia a medida que la variante delta se impone”, señaló en una conferencia de prensa la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath.
“Casi el 40 % de la población en las economías avanzadas está totalmente vacunado, en comparación con un 11 % en las economías emergentes de mercado y una porción diminuta en los países en desarrollo”, insistió Gopinath, que reclamó más solidaridad en este ámbito.
El organismo con sede en Washington, en todo caso, recalcó que existen importantes incertidumbres y que la variante delta, ya muy extendida en gran parte del mundo, puede terminar por empeorar las cifras de crecimiento.
EUA, A TODA MÁQUINA
Por ahora, el FMI no cree que esa situación afecte demasiado a Estados Unidos, donde espera que la recuperación se acelere, con un crecimiento del 7 % este año y del 4.9 % el próximo.
Se trata de una importante revisión al alza, sobre todo para 2022, y el Fondo la atribuye a los planes de estímulo y protección social que ha planteado el Gobierno de Joe Biden, que alimentarán el progreso de la mayor economía del mundo.
Los riesgos de que esto no se materialice, según el informe, están vinculados sobre todo a las variantes de la covid-19, a un estancamiento de las vacunaciones o a que las medidas de impulso sean “más débiles” de lo esperado.
Mientras, el FMI no parece preocupado por los altos datos de inflación que se están viendo en el país y considera que lo más probable es que sea un fenómeno temporal, aunque reconoce que hay algunos riesgos que podrían convertir la subida de los precios en un problema más “persistente”, como la situación de las cadenas de suministro y las fuertes subidas en el precio de la vivienda.
LIGERAS MEJORAS EN LA EUROZONA
En los países del euro, el documento presentado este martes prevé un crecimiento del 4,6 % este año, dos décimas por encima de lo calculado antes, y un aumento del PIB del 4.3 % en 2022, medio punto por encima de su anterior estimación.
De entre las grandes economías del área, España -que sufrió el mayor frenazo en 2020- será la que más crezca tanto este año (6.2 %) como el próximo (5.8 %), después de que el FMI rebajase en dos décimas su previsión para este ejercicio pero la aumentase en 1.1 puntos para el siguiente.
PROBLEMAS EN ASIA
A nivel global, las mejoras en todos estos países se contrarrestan con un empeoramiento de las expectativas para las economías emergentes de Asia. El FMI espera ahora que la economía china crezca un 8.1 % este año (tres décimas menos que en abril) y que la india lo haga un 9.5 % (tres puntos porcentuales menos).
Gopinath explicó que esos cambios se deben sobre todo al impacto de la variante delta, al ritmo de las vacunaciones y a que las medidas de estímulo no son tan amplias como las de los países más ricos.
Aunque el FMI mejoró ligeramente sus previsiones en 2022 para Asia y para otras zonas emergentes y en desarrollo, ese alza es menor que el de las naciones más ricas, por lo que se espera que la desigualdad siga ampliándose.