El último día de vacunación masiva contra el COVID-19 para rezagados de 40 a 49 años de edad de Torreón se vivió en medio del caos en la única sede que habilitó el Gobierno federal y que fue en la Preparatoria Venustiano Carranza (PVC).
La jornada se anunció de 8 de la mañana a 12 del mediodía, pero a las 5 de la tarde de ayer martes aún el personal de salud seguía inoculando. A esa hora, ya se habían rebasado las 3 mil dosis aplicadas, según informó la delegada regional de Bienestar Social en La Laguna de Coahuila, Cintia Cuevas Sánchez.
Por la mañana y hasta el mediodía hubo empujones, gritos, reclamos, palabras altisonantes y aglomeraciones de personas, algunas sin cubrebocas, lo que representó un alto riesgo de transmisión del virus.
La fila que se formó llegaba hasta la Línea Verde. Ante las altas temperaturas y los intensos rayos del sol, la población rezagada se protegió con sombrillas y gorras y hubo algunos otros que lo hicieron con las hojas de las palmas y con los mismos documentos que les pidieron para recibir la vacuna de AstraZeneca.
Algunas mujeres, como María Guadalupe, dijeron que habían llegado a las 7 de la mañana, pero que "nomás la fila no avanza, hay un verdadero desorden, ¿cuál sana distancia?, y luego mucha gente se está metiendo a la fila, es un desmadre". La mujer dijo que por desidia no se vacunó en junio.
Otras personas que estaban formadas señalaron que no se inocularon el mes pasado porque estaban de viaje, trabajando, enfermos o porque tenían temor o pensaban que "no era necesario, pero al último nos convencimos".
Otras mujeres se organizaron en la entrada principal y colaboraron con Servidores de la Nación para hacer el conteo de los bloques de personas que debían pasar a la célula de vacunación. Aun así, permaneció el caos.
Este miércoles, la vacunación anti-COVID-19 será en el Hospital General de Torreón, ubicado a espaldas del Manto de la Virgen, y estará dirigida a quienes están en rezago y que tienen entre 50 y 59 años de edad.
Grandes filas hizo la población rezagada de 40 a 49 años de Torreón para recibir la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca. (ÉRICK SOTOMAYOR)