La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda revisar las especificaciones, características, condiciones y términos aplicables al auto que se ofrece. (ARCHIVO)
La compraventa de vehículos usados conlleva beneficios y riesgos adicionales para los consumidores, por ejemplo, el costo de los vehículos es menor comparado con el de uno nuevo, pero tienen mayor probabilidad de contar con fallas en su funcionamiento derivado del uso del dueño anterior.
En este sentido, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda revisar las especificaciones, características, condiciones y términos aplicables al auto que se ofrece. Pone a disposición el Registro Público de Contratos de Adhesión, donde se puede verificar que el proveedor cuente con su contrato inscrito y, por lo tanto, proteja los derechos de los consumidores contemplados en la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) y la NOM mencionada. Dicho registro puede ser consultado por los consumidores a través de la página https://rpca.profeco.gob.mx/. Si el proveedor con quien quieres adquirir el automóvil no cuenta con registro de contrato de adhesión, tal omisión es un incumplimiento al marco normativo.
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Viajarán personajes como duendes, Santa Claus y el popular GrinchSi decides adquirir un automóvil con un particular, piensa bien tu presupuesto, podrías tener gastos inmediatos en tu auto después de adquirirlo. Aléjate de los coyotes, es común encontrarlos en tianguis de autos, tratarán de vender a toda costa pasando por alto los desperfectos que pudiera tener el vehículo.
Solicita un diagnóstico, te servirá para conocer el estado mecánico del automóvil. Puede ser en una agencia. Revisa las condiciones físicas del automóvil, esto incluye la pintura, que las puertas no se vean descuadradas, los acabados que puedas detectar (originales o reparados), estado de las vestiduras, olor o manchas de humedad al interior e incluso en la cajuela.
Checa todos los interruptores, todos deberían funcionar, los limpiaparabrisas, los que encienden las luces, seguros de las puertas, elevadores de los vidrios o del quemacocos. Las llantas también cuentan, considera que si no están en buen estado probablemente tengas que cambiarlas pronto, lo que significaría un gasto extra. De igual manera revisa los rines por dentro.
Que la documentación esté en regla, todos los papeles deben estar resueltos y actualizados: verificación vehicular, refrendo de placas, adeudos de multas, si tiene reporte de robo o estuvo involucrado en algún delito. Ayúdate con el Registro Público Vehicular en http://www2.repuve.gob.mx:8080/ciudadania/consulta/
Coteja el número de serie, debe aparecer tanto en el vehículo (en el tablero del lado del conductor, en la orilla de la puerta o en el poste B del chasis) como en la tarjeta de circulación. De ser posible, manéjalo, de esta manera sentirás cómo funciona la máquina y notarás cosas como cascabeleo o vibraciones que pudieran alertar alguna falla. Revisa el manual de servicio que pudiera tener el automóvil en caso de haber recibido servicio en agencia.
Si tienes duda sobre el precio en el que ofrecen un auto usado hay opciones para saber el valor del vehículo, entre ellas acudir a una agencia o con un tasador profesional. Ten en cuenta los diversos factores que se ven reflejados en dicho precio. Compara varias opciones, haz una compra informada, el gasto que harás debe valer la pena, no te dejes llevar por la prisa. Busca el vehículo que mejor se adapte a tus posibilidades y cumpla con lo que necesitas.
Una vez que hayas adquirido tu automóvil deberás realizar el cambio de propietario ante la oficina de tránsito correspondiente. Es importante que este trámite lo hagas a la brevedad, para ello necesitarás la factura endosada a tu nombre.
