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El organismo pronosticó que la utilización de granos y oleaginosas dentro de la industria del alimento balanceado experimentará una contracción, debido a los altos costos de producción y menores márgenes de ganancia en el sector pecuario.
Para el cierre de este año se estimó que la producción mundial de cereales se ubicará en los 2,784.5 millones de toneladas, con una ligera contracción de 0.6 % respecto a 2021; sin embargo, esta sería la primera caída en los últimos cuatro años.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura (FAO), en lo referente a los granos destinados a la elaboración del alimento balanceado, se espera que su utilización baje en 1.2 %, con 1,033.7 millones de toneladas.
Esto se derivaría de disminuciones pronosticadas en la implementación principalmente de trigo, cereales secundarios (maíz, sorgo, mijo, cebada, avena y centeno) y arroz.
Para el caso de las oleaginosas, la estimación del organismo es que la producción descienda hasta los 604.2 millones de toneladas, es decir, dos por ciento en comparación con 2021, siendo la reducción en la aportación de soya uno de los motivos.
