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Como parte del plan que opera la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) para prevenir la entrada y diseminación de la peste porcina africana (PPA) al país, especialistas de salud animal afinan con la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex) una estrategia de regionalización con el fin de establecer territorios libres de la enfermedad para que, en caso de que ingresara, se mantenga el comercio internacional de las zonas no afectadas.
El plan se ajusta a los lineamientos y recomendaciones que establece la Organización Mundial de Comercio (OMC), en el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, el cual subraya que los gobiernos deben reconocer regiones situadas en su territorio, como fuentes seguras para la exportación de mercancías agroalimentarias, y de esta manera evitar que, ante la presencia de una plaga o enfermedad, se apliquen restricciones en todo el país.
Con este esquema, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y la industria organizada buscan proteger a las diferentes regiones porcícolas, las cuales se ubican principalmente en las zonas sur-sureste (Yucatán), centro-golfo (Puebla y Veracruz), centro-occidente (Jalisco, Guanajuato y Michoacán) y noroeste (Sonora), que en conjunto producen 78 por ciento de cárnicos de cerdo.