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El riesgo de hambruna en África, especialmente en los países subsaharianos, es "mayor que nunca", advirtió ayer lunes el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert Houngbo, quien acaba de dejar la presidencia del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
"Me temo que en los próximos años tendremos que ver mucha mayor actividad humanitaria en esa región para poder alimentar a sus poblaciones", vaticinó Houngbo en una rueda de prensa para presentar los efectos de la guerra de Ucrania y otras crisis en el mercado laboral actual.
Al aumento de los precios de los alimentos y las dificultades que atraviesa la Iniciativa del Grano del Mar Negro (acuerdo de exportación suspendido la semana pasada por Rusia) se añaden los problemas de acceso a los fertilizantes, indicó el máximo responsable de la OIT.
"La falta de acceso a ellos reducirá la producción y las oportunidades de trabajo en países donde la agricultura supone hasta el 25 % de su PIB", subrayó Houngbo, quien indicó que las dificultades del sector primario en África "aumentarán las desigualdades" entre países ricos y pobres.