Espacios físicos al borde del colapso, sin información financiera y con omisiones "graves" en el plano administrativo, así es como la nueva administración del Patronato de la Unidad Deportiva de Torreón (UDT) recibió al principal espacio público para la realización del deporte en la ciudad.
La nueva titular de la oficina, Alicia Guerrero Garibay, señala que se ha emprendido una estrategia de atención emergente para el rescate de los principales espacios de la Unidad Deportiva, no obstante admite que se han tenido que restringir algunas áreas por seguridad de los visitantes, tanto en el plano físico como en el de sanidad.
"Aquí el patronato anterior no se presentó nunca, sus contadores los dejaron plantados más de 3 veces, recibimos una carpeta donde no tenemos absolutamente nada que nos pueda ayudar a saber cómo estuvo la contabilidad, nos tardamos 15 días en esto, por lo tanto yo tuve que cerrar esa entrega-recepción con mi firma, donde de los 72 puntos observables se observaron 70, no tenemos estados de cuenta, no tenemos estados financieros, no tenemos facturas, no tenemos entradas de taquilla, no tenemos nada… Yo a partir del 12 de abril me puse a trabajar en lo que es la Deportiva, para encontrarme una alberca totalmente deteriorada".
Guerrero admite que la alberca olímpica se tuvo que cerrar definitivamente ante un problema "grave" para la salud pública, toda vez que no se encontraban funcionando los filtros y ello podría detonar la aparición de enfermedades diversas entre sus usuarios, muchos de los cuales son personas de la tercera edad y con otros padecimientos.
"No puedo meter a la gente a la alberca porque le voy a provocar al municipio un problema terrible… Salmonelosis, tifoideas, lo que me digas es posible que se dé ahí, entonces se tomó la determinación de cerrarla con una obligación moral, no está fácil".
Actualmente el patronato se encuentra realizando evaluaciones de presupuestos para el arreglo de los filtros, calderas, motores, tuberías y hasta de arreglos de las estructuras de plataformas de clavados, mismos que se observan al borde del colapso y con varillas sobresaliendo.
De la misma forma, los baños se dejaron de atender por años, lo que ha acarreado problemas de bloqueos, malos olores y de afectaciones en la infraestructura como tal.
Ante tal panorama se ha adecuado un programa de revisión de ingresos propios y de la mano de las academias que ahí operan, de la misma forma se ha puesto énfasis en que los visitantes hagan correcto uso de las instalaciones, esto mientras se vuelven viables las reparaciones extraordinarias y con la expectativa de que se tenga una intervención especial de parte del Ayuntamiento de Torreón, o bien, del Gobierno de Coahuila.
La plataforma de clavados se encuentra clausurada, no obstante algunos segmentos de concreto se encuentran en riesgo de precipitarse, lo que pone en riesgo a los usuarios de la zona de albercas. (FERNANDO COMPEÁN)