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Con la muerte hoy del cámara estadounidense Brent Renaud, abatido por las tropas rusas durante un tiroteo en Irpen, localidad ucraniana al oeste de Kiev, acción en la que también resultó herido otro informador, son al menos diez los periodistas muertos violentamente en Ucrania desde que se inició la crisis de 2014 en Crimea y las provincias de Donetsk y Lugansk, en la región del este del Donbás.
Renaud es el primer trabajador de prensa muerto desde que se produjo la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero. Había trabajado en el pasado para "The New York Times".
El primer informador muerto fue Vyacheslav Veremiy del diario ucraniano "Vesti", con base en Kiev, que murió el 19 de febrero de 2014 en un hospital de la capital ucraniana como resultado de las heridas sufridas un día antes por un grupo de hombres enmascarados a quienes previamente había filmado desde un coche.
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Comunicador no estaba trabajando para ellos en el momento del sucesoPosteriormente el fotógrafo italiano Andrea Rocchelli y su asistente e intérprete ruso, Andrei Mironov, fueron mortalmente alcanzados por disparos de mortero cerca de Sloviansk, en la región de Donetsk, el 24 de mayo. En el mismo ataque fue herido el fotógrafo francés William Roguelon de la agencia Wostok Press.
El periodista ruso Igor Kornelyuk y el técnico de sonido Anton Voloshin, que trabajaban para la televisión estatal rusa VGTRK, Rossiya TV, resultaron muertos por el fuego de mortero en Lugannsk el 17 de junio de 2014.
Por participar en estas dos muertes, la piloto ucraniana Nadezhda Sávchenko, apresada por Rusia, fue enjuiciada y condenada a 22 años de prisión en marzo de 2016, si bien dos meses después regresó a su país al canjearla por dos militares rusos, donde se convirtió en una heroína. Ocupó un escaño en el Parlamento, pero al final se separó de la línea oficial y en marzo de 2018 fue detenida por supuestamente planear un ataque terrorista contra miembros del Gobierno de Petró Poroshenko, quedando en libertad un año después.
El 30 de junio de 2014 cayó muerto el camarógrafo ruso Anatoly Klyan, de la televisión Pervy Kanal, mientras cubría los combates entre rebeldes prorrusos y tropas ucranianas.
El 6 de agosto de ese mismo año falleció el reportero gráfico ruso Andréi Stenin, que cubría para varias agencias como RIA-Nóvosti o Rossiya Segodnia los combates en el este de Ucrania, cuando fue atacada por blindados ucranianos la columna de refugiados en la que viajaba entre las localidades de Snézhnoye y Dmitrovka. Su muerte se confirmó un mes después.
El reportero gráfico ucraniano Serguéi Nikoláyev, del periódico "Segodnia", mueren el 1 de marzo de 2015 durante el ataque con morteros de los separatistas prorrusos contra las posiciones de las fuerzas de Kiev sobre la ciudad de Peskí, en el este del país. En la acción también resultó herido su compañero Bogdán Rossinski.
El 20 de julio de 2016 murió asesinado el periodista de origen bielorruso Pavel Sheremet, crítico con el Kremlin, cuando su automóvil estalló por una bomba detonada a distancia, en Kiev. Sheremet, que trabajaba en el diario digital "Ukrainska Pravda", se dirigía desde su domicilio a las oficinas de la emisora Radio Vesti, uno de los medios para los que trabajaba.
Después de 40 días en coma, como consecuencia de la paliza recibida el 4 de mayo de 2019, fallece el 20 de junio de 2019 el periodista Vadím Komarov, en Cherkasy, ubicada a 200 kilómetros al sur de Kiev. El profesional se había destacado por su trabajo de denuncia sobre la corrupción en la ciudad y resultaban incómodas para algunos políticos locales.