(ARCHIVO)
El gobernante argentino, Alberto Fernández, llegó este lunes a Sao Paulo para reunirse con el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien este domingo se impuso en las urnas al mandatario Jair Bolsonaro.
Fernández mantiene una estrecha amistad con Lula, a quien llegó a visitar cuando estaba en prisión, en junio de 2019, en la celda en que estuvo recluido durante 580 días tras ser declarado culpable de corrupción en juicios anulados luego por la Justicia.
A diferencia de Lula, tiene una relación tensa con Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña, quien puso siempre por delante las diferencias ideológicas, al punto de ni siquiera felicitar a Fernández cuando ganó las elecciones en Argentina, a fines de 2019.
El mandatario argentino es la primera autoridad extranjera con que Lula se reúne desde su victoria en las urnas. Según fuentes de su entorno, el ahora presidente electo de Brasil ha conversado este mismo lunes con líderes de otros países, aunque no se ha precisado cuáles.
También, desde el pasado sábado, ha estado junto a Lula el expresidente de Uruguay Pepe Mujica, otro de los grandes aliados del dirigente socialista brasileño, que asumirá el poder por tercera vez en su vida el próximo 1 de enero, tras haber gobernado en dos períodos consecutivos, entre 2003 y 2010.
Este mismo lunes, al salir del hotel en que se encuentra Lula en Sao Paulo y antes de la llegada de Fernández, Mujica calificó la victoria del líder brasileño como un "hálito de esperanza y alegría" para Latinoamérica y afirmó que "el pueblo más alegre está recobrando su corazón".