(EFE)
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, visitó este viernes a la vicepresidenta, Cristina Fernández, quien este jueves sufrió un ataque que ha desatado una conmoción en el país sudamericano y ha generado fuerte repercusión internacional.
El jefe de Estado se trasladó hasta el apartamento de la vicepresidenta en el barrio capitalino de Recoleta, a cuyas puertas Cristina Fernández fue atacada en la noche de este jueves, cuando regresaba a su casa y era esperada por decenas de militantes kirchneristas.
Allí permaneció por espacio de unos 50 minutos sin que, a la salida, hiciera declaración alguna.
La Policía Federal detuvo a un hombre de nacionalidad brasileña que se acercó a la expresidenta, le apuntó con un arma y engatilló dos veces.
Tras el ataque, Alberto Fernández dio un mensaje por cadena nacional para condenar el grave incidente y decretar este viernes como día no laborable para que los ciudadanos pudieran expresarse en las calles en contra de la violencia.
El jefe de Estado, quien en los últimos meses ha tenido una tensa relación con la vicepresidente por sus diferencias respecto a la política económica, ha convocado para las 16:00 horas a representantes de diversos sectores sociales para definir un consenso contra la violencia y en defensa de la democracia.
El ataque a Cristina Fernández se dio en un contexto de fuerte tensión política entre el oficialismo y la oposición, que ha crecido desde que el 22 de agosto un fiscal solicitara una condena de 12 años de prisión para la vicepresidenta en el marco del juicio oral al que es sometida por presuntas irregularidades en la concesión de obras públicas durante su Gobierno (2007-2015).
Ante este hecho, hubo decenas de reacciones de repudio en Argentina y también a nivel internacional, incluyendo la condena expresa de varios gobiernos y organismos internacionales.