Esta investigación puede ayudar a entender cómo surgen las bacterias dañinas y cómo evolucionaron las células complejas. (ESPECIAL)
Un debate sobre biología evolutiva añade una nueva pieza, con una investigación que asegura que los ancestros de la bacteria legionela podían infectar a las células eucariotas hace 2,000 millones de años, según publica Molecular Biology.
Esta investigación puede ayudar a entender cómo surgen las bacterias dañinas y cómo evolucionaron las células complejas a partir de otras más simples, explicó el director del estudio, Lionel Guy de la Universidad de Upasala (Suecia).
Además, contribuye al debate sobre cómo surgieron los organismos eucariotas y a saber qué fue primero: las mitocondrias (fábricas de energía de las células) o la fagocitosis.
Algunos investigadores creen que las mitocondrias eran necesarias para suministrar suficiente energía para que la fagocitosis funcionara.
Sin embargo, esta nueva investigación sugiere que la fagocitosis llegó primero, mientras que las mitocondrias lo hicieron después, indicó Guy.
Hace 2,000 millones de años, los organismos eucariotas (desde amebas y hongos hasta los seres humanos) aún estaban en ciernes y evolucionaban desde células más simples hasta la compleja estructura celular que tienen ahora.
En aquella época, los ancestros de la bacteria legionela ya tenían la capacidad de evitar ser digeridos por organismos eucariotas y el equipo considera que el grupo de Legionellales fueron las primeras en infectar a células eucariotas.
El primer paso en una infección por legionela es que un huésped eucariota, como una ameba, introduzca la bacteria en su célula mediante un proceso denominado fagocitosis.
Después, la ameba debería digerir la bacteria y usarla como fuente de energía, pero la legionela dispone de herramientas moleculares que le impide ser digeridas y le permite utilizar la ameba como fuente de energía para poder multiplicarse.
Todas las bacterias del tipo Legionellales tienen ese tipo de herramientas moleculares, lo que sugiere que la capacidad de infectar eucariotas ya existía en sus ancestros.
Esto significa que la fagocitosis es al menos tan antigua como las legionelas -dos mil millones de años-, cuando los eucariotas estaban en las primeras etapas de su evolución.