Las labores de rescate se intensificaron y un equipo de buzos se preparaba para ingresar a los tres pozos. (EFE)
"Aquí todo el mundo sabía que la mina, los pozos de carbón, tenían una falla, porque andaban bordeando la fractura para sacar el mineral. Lo sabían los dueños y el encargado, por eso les pagaban un poco más a los mineros", aseguró Rolando Mireles, exminero y padre de José Luis, uno de los 10 trabajadores atrapados en el pocito.
Con el rescate a contrarreloj y a tres días de la inundación de la mina en la comunidad Las Agujitas, los familiares de los 10 mineros padecen de incertidumbre y tristeza, luego de que la fiscalía de Coahuila les pidió los rasgos físicos de los mineros y un equipo de buzos se alistaba para ingresar a los tres pozos inundados.
"Mi hijo apenas tenía dos días trabajando en esta mina como pistolero, es decir, quien rompe el carbón con una pistola neumática. Supe que se cambió de otra mina para acá porque le ofrecieron un poco más de sueldo, pero es porque los dueños, encargados e incluso, los mineros, sabían que estaba dañada, fracturada y había mucho riesgo, pero la necesidad de los trabajadores es mucha", relató don Rolando.
El padre del minero José Luis recordó que hace 20 años sobrevivió a un accidente en un pozo de carbón que le dejó secuelas de salud permanentes.
"Aquí no se paran los dueños, mucho menos cuando hay accidentes. Cristian, el que declaró en la fiscalía, es sólo prestanombres; dicen que son varios dueños y que son gente poderosa", afirmó.
El nieto de don Rolando, Jesús Ronaldo, hijo del minero atrapado, refrendó la versión de su abuelo, pues comentó que la mina o pozos ya estaban inundados, "ya que los mineros tenían que hacer un pozo abajo en lo que estaban trabajando para que el agua cayera ahí, les daba más chance de caminar", explicó.
INTENSIFICAN LABORES
Las labores de rescate se intensificaron y un equipo de buzos se preparaba para ingresar a los tres pozos donde se encuentran al menos 10 mineros atrapados desde el mediodía del pasado miércoles, mientras que la fiscalía estatal empezó a solicitar a familiares señas particulares de los trabajadores, pero sin aclarar si hay avances en el rescate.
Al cumplirse tres días del accidente en la comunidad Las Agujitas, avanzan los trabajos para desazolvar; también inició el blindaje de la llamada zona cero, para impedir que los medios de comunicación puedan registrar imágenes del eventual rescate.
Una cuadrilla de trabajadores construyó, en unas seis horas, una cerca de madera, alambre de púas y plástico negro de dos metros de altura alrededor del área donde se realiza la extracción de agua de los pozos, y en donde se vio a un equipo de buzos alistarse para sumergirse a más de 60 metros de profundidad.
Claudia Romo, exesposa de José Luis Mireles, uno de los 10 mineros atrapados, anticipó que es una mala señal que ya estén listos los buzos y de inmediato tapen la visibilidad de las labores de rescate en la zona.
"Creo que es una mala señal. Tal vez ya sepan dónde y cómo están, pero a los familiares no nos informan. Todo es a contrarreloj. Cada minuto que pasa sin rescatarlos crece la incertidumbre y el dolor".
Luego de que se tapó la visibilidad, varias familias, incluida Claudia y sus tres hijos, levantaron el campamento que habían instalado desde la tarde del miércoles, mientras agentes de la fiscalía de Coahuila empezaron a hostigar a periodistas para que no se acercaran a la zona cero.