Los enormes baches que nadie tapa son cosa común. En el bulevar Ejército Mexicano es muy difícil ya contar los baches que hay, pero es casi imposible no atinar a alguno mientras se conduce.
El bulevar Ejército Mexicano, desde su colindancia con Valle del Guadiana pasando Lerdo de Tejada y el puente que cruza el canal del Sacramento, es la parte del periférico que representa la primera impresión que se llevan los vecinos de Torreón, Coahuila, al entrar a Gómez Palacio.
También representa la salida al abandonar la ciudad por esta importante vialidad. Quienes por ahí circulan de manera continua, ya tienen memorizados los baches y las múltiples irregularidades visibles en el pavimento desde hace ya años, sin que ninguna autoridad repare la zona por la que incluso es difícil transitar sin atinar a alguno de los hoyancos.
Sobre el canal del Sacramento, en el puente, hay una falla (un desnivel marcado) que es perceptible para cualquier chofer y principalmente para los motociclistas, pues el hundimiento es muy notorio.
En las orillas del periférico y del camellón central hay maleza, basura y escombro que impiden el paso.
