(ESPECIAL)
La política monetaria debe enfrentar el desafío urgente de la inflación como un experto en pilotaje, para llevar a la aeronave de regreso a un lugar más seguro y estable, opinó Agustín Carstens, gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS). Hay que centrarse ante todo en mantener la inflación baja y estable, expuso ayer en el simposio anual de política económica de Jackson Hole.
En su discurso, recurrió al lenguaje de la aviación para matizar sus ideas. Un entorno más hostil tiene implicaciones aleccionadoras para la política económica, pues se puede estar cerca a lo que en aviación se le llama la "esquina del ataúd", dijo al referirse a una frase de los pilotos que alude al punto delicado del margen de maniobra que tiene la aeronave para mantenerse estable al reducir la velocidad a grandes altitudes.
En el encuentro de banqueros centrales organizado por la Reserva Federal de Kansas City, Carstens alertó que seguir confiando principalmente en las herramientas de demanda agregada para impulsar el crecimiento en este contexto, podría aumentar el peligro, pues sería más difícil controlar la inflación. Sobre cómo actuar, dijo que como cualquier piloto dirá, cuando las luces de advertencia parpadean, hay una oportunidad de acción oportuna y decisiva.
Cuanto antes los formuladores de políticas se comprometan a estrategias de crecimiento sostenible enfocadas en revitalizar el lado de la oferta, la economía será más fuerte.