(ESPECIAL)
El aumento en la tasa del Banco de México (Banxico) ya impactó a la mayoría de los productos de la banca comercial, de forma que el crédito personal y para el sector productivo muestran el mayor encarecimiento, según datos de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Al cierre de agosto, el interés promedio de los préstamos personales alcanzó 44.27%, un alza de 2.46 puntos porcentuales respecto al mismo mes de 2021, mientras que el crédito a grandes empresas se ubicó en 8.4%, avanzando 1.94 puntos, y para pequeñas y medianas empresas (Pymes) es de 13.05%, un alza de 1.86 puntos, de acuerdo con las instituciones financieras.
En tanto, las tarjetas de crédito se ubican en un promedio de tasa de interés de 34.1%, con un incremento de 0.69% respecto a agosto de 2021; de acuerdo con el perfil del cliente y el tipo de tarjeta, los intereses pueden ser mucho más elevados.
Ante ello, es factible que se presente un freno en la actividad productiva ante un mayor encarecimiento del crédito, dijo el director del programa de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), Jorge Sánchez.
Sin embargo, es probable que las empresas aprovechen que el financiamiento no refleja el impacto total de la política restrictiva del Banco de México.
"El efecto en el aumento en tasas no es inmediato. Seguramente la demanda de crédito a este segmento va a ir bajando en algún momento, no se puede saber cuándo", explicó Sánchez.
"Tal vez todavía están aprovechando las tasas de hoy para no pagar las tasas del futuro, que serán más altas. Pero sin duda, puede venir un freno a la actividad económica que impacta en las solicitudes de crédito".
MENOR DEMANDA
De acuerdo con un estudio de BBVA sobre el comportamiento del crédito, el saldo vigente de la cartera a empresas continuó contrayéndose al cierre de agosto, al registrar una caída en términos reales de 13.2%.
En cuanto a la composición por monedas, BBVA explicó que el crédito vigente a empresas en moneda nacional, equivalente a 79.3% del saldo vigente total, bajó 3.5%, mientras que para los saldos en moneda extranjera la disminución fue de 22.8%.
"La tercera ola de contagios de COVID-19 llegó a su punto más alto durante agosto, potencialmente generando una contracción de la demanda por financiamiento ante los menores flujos de ingreso esperados por parte de las empresas, ya sea por algunas restricciones en términos de operación de las mismas, o por la cautela de los consumidores ante el alza en los datos de contagios y muertes durante el mes", explicó BBVA.
Dicho efecto negativo de la pandemia impacta a los sectores dependientes del consumo privado, como es el caso del comercio, así como también a algunas manufacturas, dijo.
TENDENCIA AL ALZA
"Los incrementos que ha habido en realidad han sido, yo diría, si no marginales, mucho menores que la forma lineal en la que el Banco de México ha subido tasas, y esto se debe a que vemos una importante competencia entre las instituciones bancarias y una gran responsabilidad de los bancos de no transmitir el costo final a los usuarios", dijo al respecto el presidente de la ABM, Daniel Becker.
La tendencia sería al alza, estimó, pues el consenso de analistas espera que al finalizar el año la tasa de referencia del Banco de México se ubique en 10.5%, desde su nivel actual de 9.25%, lo que seguirá impactando el costo del dinero en el país.
El presidente de la ABM resaltó que, si bien se sigue mostrando una elevada contratación de tarjetas de crédito en México, también se empieza a ver una mayor competencia por parte de empresas financieras tecnológicas (fintech), que ganan clientes ofreciendo este tipo de financiamiento al consumo.
"Desde el punto de vista de tarjeta de crédito, hemos visto crecimientos importantes, pero uno de los mayores actores que ha incrementado el volumen son las fintech. Los bancos han mantenido crecimientos, pero mucho más estables y acordes a lo que veíamos históricamente", dijo Becker.