(AP)
Los precios de la gasolina y el transporte público en Alemania aumentaron el jueves al expirar los subsidios del gobierno, lo que afecta a los viajeros que ya padecen los altos costos de la energía.
El club automovilístico más grande de Alemania, ADAC, indicó que el precio promedio de un litro de gasolina E10 super estaba unos 0.25 euros (0.25 dólares) más caro el jueves, comparado con el día anterior. El diésel estaba unos 0.10 euros (0.10 dólares) más caro, según ADAC.
Al iniciar el mes terminó un recorte temporal a los impuestos a la gasolina y un bono especial mensual de transporte público de 9 euros (9 dólares) lanzado por el gobierno en mayo para paliar los efectos de la inflación.
El boleto de transporte público —que servía para autobuses y trenes locales y regionales— fue todo un éxito porque permitió que millones de personas viajaran por el país de manera económica, al tiempo que ahorraba unos 1.8 millones de toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono.
Los activistas ambientales han pedido prorrogar los bonos de transporte. Las autoridades dicen que están estudiando la idea.
El gobierno trata de alentar a los consumidores y las empresas a ahorrar energía para evitar la escasez durante los meses de invierno, luego de que Rusia redujo drásticamente los flujos de gas natural a Alemania. Entre otras medidas, ya se anunció que durante el invierno se reducirá la temperatura en las oficinas públicas y que por la noche se apagará la iluminación de la publicidad en las calles.
Alemania se comprometió a abandonar el gas ruso en los próximos dos años en respuesta a la guerra de Rusia en Ucrania.
Alemania utiliza alrededor de 90 mil millones de metros cúbicos de gas natural al año. Más de la mitad provino de Rusia el año pasado, principalmente a través del oleoducto Nord Stream 1.
La empresa rusa estatal Gazprom redujo el flujo a través de ese oleoducto desde el comienzo de la guerra a finales de febrero y esta semana lo detuvo por completo, alegando mantenimiento previamente planificado.