Serena Williams venció 6-3, 6-3 a Danka Kovinic y avanzó a segunda ronda en el Abierto de Estados Unidos, probablemente su último torneo.
Serena Williams no quiere decir adiós.
En su primer partido del que se anticipa será su último Abierto de Estados Unidos - y último torneo de su asombrosa carrera - Williams se recuperó de un titubeante arranque para doblegar 6-3, 6-3 a Danka Kovinic en un atestado estadio Arthur Ashe. El ambiente fue más propio de un carnaval que la melancolía que acompaña las despedidas.
En los primeros compases, Williams no lució bien. Cometió doble faltas, fue imprecisa y dejó escapar oportunidades. Se puso arriba 2-0, pero quedó abajo 3-2 en un parpadeo. Súbitamente, salió la Williams que se ha consagrado campeona seis veces en Flushing Meadows, y dueña de un total de 23 títulos de Grand Slam.
Pisó a fondo el acelerador en ese primer set, coronándolo con un ace, apretando los puños para gritar su "¡Vamos!"
Lo más de 23,000 espectadores saltaron de las butacas para ovacionarla de pie. Lo hicieron varias veces más, ya que Williams mantuvo ese nivel en el segundo set ante Kovinic.
Williams sigue en carrera. Y su rival de turno será la estonia Anett Kontaveit (la número 2) el miércoles.
Sin duda alguna, el gentío volverá al US Open desde todas partes para ver jugar a Serena - no se requiere del apellido, lo propio para una mega estrella del deporte. Y en caso que no tengan la suerte de haber adquirido una entrada, cruzarán los dedos para conseguir un autógrafo, verla en una práctica o tan solo estar presente en el predio de Flushing Meadows para respirar el mismo aire que ella.
Mientras miles de personas hacían cola para ingresar al torneo horas antes del encuentro, nadie tenía la certeza sobre cuántas oportunidades más tendrán de verla.
Y estaban ahí para honrarla o demostrarle su aprecio por lo que ha hecho dentro y fuera de la cancha.
"Cuando salí a la pista, el recibimiento fue realmente abrumador. Había mucho ruido y lo sentía en mi pecho", dijo Serena.
"Es una sensación que nunca olvidaré", añadió. "Es algo con un enorme significado para mí".
Aunque Williams no informó claramente que el US Open definitivamente sería su último torneo - también disputará los dobles con su hermana Venus, quien tiene 42 años y ha ganado siete títulos de Grand Slam - hizo parecer que sería así.
"Una vez que Serena anunció que disputaría el US Open se agotaron los boletos en un milisegundo para el lunes y martes por la noche", dijo Stacey Allaster, directora del torneo.