(AGENCIA)
Los Buffalo Bills arrollaron 47-17 a los New England Patriots y se clasificaron a la ronda divisional de la Conferencia Americana en la postemporada de la NFL.
Buffalo le encajó al entrenador Bill Belichick la mayor cantidad de puntos que recibe su equipo en un juego de playoffs.
En el partido, el mariscal de campo de los Bills Josh Allen pasó para 308 yardas y cinco anotaciones; por los Patriots el novato Mac Jones de 23 años, quien debutó en playoffs, acumuló 232 yardas, dos TD, dos intercepciones, y fue capturado tres veces.
Los Bills impusieron condiciones desde su primera serie; recorrieron 70 yardas en 11 jugadas que coronaron con envío de Allen a las diagonales hacia Knox que puso siete puntos de distancia.
En la serie inaugural del ataque de los Patriots la defensiva de Buffalo corroboró porque fue la mejor de la temporada con la intercepción conseguida por Micah Hyde.
La escuadra local aprovechó el error con otra ofensiva, ahora de 80 yardas, que culminó con la segunda conexión Allen-Knox en la zona de anotación que los alejó 14 puntos.
En el segundo cuarto el ataque de los Bills aplastó a la defensiva de los Pats con un promedio de 10.8 yardas de avance en cada jugada aérea y ocho en cada opción por tierra; el resultado fue un TD con acarreo de Singletary para sumar 20 puntos sin respuesta.
El rodillo sobre New England se mantuvo hasta la última serie de la primera mitad en que Singletary celebró su segunda anotación terrestre, 27-0. Antes del descanso los Patriots consiguieron sus primeros puntos, 27-3 con un gol de campo.
En el arranque del tercer cuarto Jones se volvió a estrellar con la defensiva número uno de la NFL y sufrió su segunda intercepción, ahora a manos de Levi Wallace. La ofensiva transformó el error en seis puntos, 33-3, con envío de anotación para Emmanuel Sanders.
Los Patriots anotaron de siete hasta la mitad del tercer periodo con un pase para Kendrick Bourne que los acercó 33-10, pero el local respondió en el inicio del último periodo con envío de Allen a Gabriel Davis para alejarse 40-10.
El suplicio para la escuadra del entrenador Bill Belichick se prolongó con otro envío a las diagonales de Allen hacia su liniero ofensivo Tommy Dole que alargó la paliza a 47-10, que maquilló un tanto la anotación por pase de Bourne para dejar la derrota 47-17.
LUEGO DE TRES DÉCADAS
Los Cincinnati Bengals rompieron una racha de 31 años sin triunfo en un partido de postemporada al vencer por 26-19 a Las Vegas Raiders.
La victoria más reciente de Cincinnati en esta instancia antes fue en 1991, cuando superaron a los Houston Oilers con dos envíos de anotación de su pasador de aquel año Bommer Esiason.
Este fue un duelo entre un par de mariscales de campo debutantes en postemporada; Derek Carr, de 30 años por los Raiders; Joe Barrow, 25 años, con los Bengals, ganador en 2019 del trofeo Heisman que se da al mejor jugador de futbol universitario en EEUU.
Barrow terminó el juego con 244 yardas por aire y dos anotaciones; Carr pasó para 310 yardas y un TD.
Los Raiders tomaron ventaja con un gol de campo en su serie ofensiva inaugural del primer cuarto. Cincinnati respondió con un ataque en el que Barrow los llevó a recorrer 75 yardas en 12 jugadas que culminó con envío a las diagonales para su ala cerrada Christopher Uzomah que les dio la ventaja 7-3.
La defensiva de los Bengals regresó al terreno de juego a Barrow cuando Trey Hendrickson le pegó a Derek Carr y provocó un balón suelto que recuperó Larry Ogunjobi dentro de la yarda 20 de Las Vegas; la ofensiva local lo capitalizó con tres puntos, 10-3.
En el segundo cuarto la escuadra del entrenador Zac Taylor amplió a 13-3 la distancia con otro gol de campo que Las Vegas replicó para acercarse 13-6. Dos minutos antes del descanso el portador del jersey número nueve de los Bengals consiguió su segundo pase de anotación del partido al conectar con Tylor Boyd para distanciarse 20-6.
Los Raiders cerraron el primer medio con un envío de Carr hacia Zay Jones que mandó el juego al descanso 20-13. Luego de varios goles de campo, los Raiders intentaron empatar en su última ofensiva con poco menos de dos minutos en el reloj, ya sin tiempos fuera. Carr llevó su equipo hasta la yarda nueve de Cincinnati, pero no consiguió llegar a la zona de anotación.