Completamente anegada quedó la plaza de la colonia Francisco Villa Norte donde el agua de lluvia se mezcla con las de drenaje que brotan por sus alcantarillas.
Los fétidos olores invaden el sector pero eso no parece importar a los menores quienes juegan en medio de las calles que se volvieron lagunas, como la calle Zaragoza, que quedó bajo el agua a largo de sus tres calles, dejando "atrapados" en sus viviendas a los vecinos.
El problema no es solo en las calles, sino también al interior de las casas pues el agua de drenaje comenzó a brotar. La problemática no es nueva, sin embargo ninguna administración municipal ha dado atención al sector pese al riesgo que corre su salud al estar rodeados de aguas malolientes.
"Ni Sapal viene a desaguar", dijo María Guadalupe, vecina de la calle Zaragoza esquina con Felipe Ángeles y comentó que siempre deben esperar a que el agua se seque “pues nadie viene”.
Ante el pronóstico de lluvias, los vecinos temen que el problema se agrave aún más, pues el agua ha tomado niveles preocupantes aunado al brote de aguas residuales en sus viviendas.
Don José Luis Trujillo es otro de los vecinos afectados por las calles inundadas. Recordó que el problema no es nuevo sin embargo ninguna autoridad ha dado solución definitiva.
Mientras tanto seguirán lidiando con el problema que los obliga a sacar tinas y tinas de agua sucia y algunos más, ingeniándose sistemas para desazolvar sus viviendas.
Los habitantes de este sector esperan que las condiciones en las que viven no les cobren factura en su salud.
(GUADALUPE MIRANDA)