Al menos cinco cohetes de tipo Katiusha impactaron hoy contra la base militar de Ain al Asad, en el oeste de Irak, donde se encuentran estacionados fuerzas estadounidenses, en el segundo ataque en un día contra instalaciones militares iraquíes, informó una fuente del Ejército iraquí a Efe. (ESPECIAL)
Al menos cinco cohetes de tipo Katiusha impactaron hoy contra la base militar de Ain al Asad, en el oeste de Irak, donde se encuentran estacionados fuerzas estadounidenses, en el segundo ataque en un día contra instalaciones militares iraquíes, informó una fuente del Ejército iraquí a Efe.
De acuerdo con la fuente, que pidió el anonimato, "cinco cohetes Katiusha impactaron sobre la base de Ain al Asad", donde "están presentes fuerzas estadounidenses que trabajan como asesores" de las tropas iraquíes, y hasta el momento se desconoce si hay pérdidas humanas o materiales.
Este nuevo ataque se ha producido el mismo día que un misil de origen desconocido impactó en una base cercana al Aeropuerto Internacional de Bagdad, situado en el oeste de la capital, sin provocar víctimas.
Con este ya ascienden a cuatro los ataques en los últimos tres días contra posiciones en las que hay o ha habido presencia estadounidense.
Además, la base de Ain al Asad, una de las más importantes de Irak y la que fue uno de los principales centros de operación de la coalición internacional capitaneada por EUA que lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), fue ayer objetivo de otro ataque con dos drones que fueron interceptados antes de que impactaran en el recinto.
Estas acciones coinciden con el segundo aniversario, el pasado 3 de enero, del asesinato del general iraní Qasem Soleimaní y del número dos de la agrupación armada progubernamental Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, en un ataque selectivo estadounidense en Bagdad.
La muerte de estos dos líderes chiíes provocó una amplia condena de las milicias proiraníes que operan en Irak, que exigen la retirada total de las tropas extranjeras del país y en los últimos dos años han atacado de manera recurrente posiciones con presencia estadounidense.
A principios de diciembre la coalición confirmó que, tal como había acordado Estados Unidos con Irak, su misión de combate en este país había terminado y que los efectivos que quedan se dedican a "asesorar, asistir y capacitar" a las fuerzas iraquíes.
Sin embargo, algunas de las milicias proiraníes han tachado de "mentira" esta retirada y amenazaron con atacar a las tropas de la coalición internacional si éstas permanecían en Irak después del 31 de diciembre de 2021.