(ESPECIAL)
La miel melipona proviene de un tipo de abeja especial, diferente a las que muchos conocemos. La abeja beecheii, endémica del estado de Yucatán y cuya miel es un producto de orgullo en la región.
Esta abeja es muy particular, pues se trata de un insecto más pequeño que la abeja común, además de que no posee aguijón. Entre sus características, también se destaca el tipo de miel que producen, lo cual se debe a la forma en la que recolectan el néctar de las flores.
La abeja melipona es selectiva, suele crear colmenas en troncos huecos de la selva maya, lejos del suelo para evitar depredadores y prefiere las flores de las copas de los árboles.
Estas preferencias se reflejan en el tipo de miel que producen. Suele ser mucho más aromática que otros tipos, con alta cantidad de agua y textura ligera.
En la cultura maya, la miel de abeja melipona llegó a utilizarse como moneda de cambio, debido a su gran valor y sus propiedades medicinales. Además, la poca cantidad que se produce por colmena, la hacía aún más valiosa. Hoy en día, recolectores sustentables obtienen entre 1 y 4 litros anuales de cada colmena que, comparado con el volumen de una colmena de abeja apis, es una cantidad muy reducida.
La miel melipona tiene más enzimas, por ende, mayores propiedades. Desde tiempos ancestrales su uso en la medicina fue remarcable y a la fecha se continúa estudiando su potencial curativo.
SUS BENEFICIOS
Se trata de un alimento vivo, en el que habitan levaduras y bacterias, por lo que está en constante fermentación. Su uso no suele ser como ingrediente de la alimentación diaria, sino que se administra como remedio.
Se considera un superalimento, ya que concentra altas cantidades de minerales y vitaminas esenciales, por lo que ayuda a fortalecer el sistema inmune, además de ser una gran fuente de energía.
Es un bactericida de origen natural, se acostumbra utilizar para tratar infecciones como conjuntivitis, enrojecimiento o resequedad de los ojos y en algunos casos, se recomienda como tratamiento alternativo para las cataratas.
Su aplicación directa en heridas ayuda a desinflamar y cicatrizar, pues promueve la regeneración de la piel. Se recomienda su uso en casos de pie diabético, pues desinfecta la zona mientras acelera la cicatrización.
El consumo de miel melipona y cera de panal mejora la digestión y se recomienda para aliviar lesiones bucales y de encías. Por su parte, en temas de alergias y enfermedades como el asma, combate las reacciones negativas severas.
La miel melipona es más utilizada como remedio que como ingrediente de cocina.