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El presidente estadounidense, Joe Biden, reevaluará la relación de Estados Unidos con Arabia Saudí en un momento en que la OPEP+ se dispone a recortar su producción de petróleo y algunos legisladores demócratas piden que se congele la cooperación con los saudíes.
John Kirby, coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijo el martes que Biden cree que “es el momento de volver a examinar esta relación y asegurarse de que está sirviendo a nuestros intereses de seguridad nacional”.
El senador demócrata Richard Blumenthal y el representante demócrata Ro Khanna presentaron el martes una iniciativa de ley que suspendería inmediatamente todas las ventas de armas de Estados Unidos a Arabia Saudí durante un año. Esta pausa también detendría las ventas de piezas de repuesto, así como los servicios de asistencia y el apoyo logístico.
Pero está por verse hasta dónde está dispuesto a llegar Biden para mostrar su descontento con los saudíes, un aliado fundamental pero complicado en Oriente Medio.
Biden prometió en campaña recalibrar la relación con Estados Unidos debido a los antecedentes de Arabia Saudí en materia de derechos humanos, pero realizó una visita al reino este año. La secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, dijo el martes que la Casa Blanca no tiene un calendario para la revisión ni se ha nombrado a un asesor que actúe como persona de contacto.
Blumenthal y Khanna presentaron su iniciativa de ley un día después de que el senador demócrata Robert Menendez dijera que era inaceptable que la OPEP+ tomara medidas para recortar la producción de petróleo y con ello reforzar las arcas de Rusia mientras prosigue su guerra contra Ucrania.
Menendez prometió utilizar su posición como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado para bloquear cualquier futura venta de armas a los saudíes.
En la Casa Blanca, Kirby dijo que “vamos a analizar seriamente esta relación, así como a tomar en serio las preocupaciones de los miembros del Congreso”.
Menendez no informó a la Casa Blanca antes de anunciar su intención de bloquear las futuras ventas de armas a Arabia Saudí, dijo Kirby.
La OPEP+, que incluye a Rusia y a Arabia Saudí, anunció la semana pasada que recortará su producción en 2 millones de barriles diarios, lo que contribuirá a apuntalar los precios del petróleo que permiten al presidente ruso Vladimir Putin seguir pagando su invasión en Ucrania. El recorte también amenaza una economía mundial ya desestabilizada por el conflicto en Ucrania y corre el riesgo de generar un nuevo aumento en los precios de la gasolina poco antes de las elecciones de mitad de periodo en Estados Unidos.