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Bomberos de toda Europa empezaron a arribar a Francia el viernes para ayudar en la lucha contra varios incendios forestales, incluido un siniestro gigantesco que está devastando bosques de pinos en el suroeste del país.
Una serie de olas de calor sumada a una sequía crítica en buena parte de Europa ha creado condiciones ideales para los incendios forestales. En Portugal, bosques de pinos ardían por séptimo día, mientras que Gran Bretaña padecía una jornada más de temperaturas candentes.
La brigada de bomberos de la Gironda, en Francia, dijo que pudo contener la expansión de las llamas durante la noche debido a que había poco viento, pero las condiciones seguían siendo “desfavorables” debido al tiempo cálido y seco.
El incendio en la Gironda y la vecina Landes ha devastado más de 74 kilómetros cuadrados (19 millas cuadradas) desde el martes y provocado la evacuación de al menos 10 mil personas.
Más de 360 bomberos y un centenar de vehículos especializados arribaron desde Alemania, Rumania, Polonia y Austria para sumarse a los más de mil efectivos franceses en el lugar. Grecia envió dos aviones hidrantes Canadair.
Suecia envió dos aviones hidrantes Air Tractor pata ayudar a combatir las llamas en la región de Bretaña, en el oeste de Francia.
Se han incendiado más de 600 kilómetros cuadrados (232 millas cuadradas) de bosques en Francia desde el inicio del año, más que cualquier otro año de la última década, según el Sistema Informativo Europeo de Incendios Forestales (EFFIS por sus siglas en inglés).
En Portugal, más de 1.600 bomberos, 500 vehículos y 17 aviones combaten un incendio que desde hace una semana ha quemado 10 kilómetros cuadrados (4 millas cuadradas). Buena parte de las tierras quemadas pertenecen al Parque Nacional Serra da Estrela, una zona natural protegida designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que está escasamente poblada.
