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¿Estás interesado en abrir tu propio negocio pero tienes dudas sobre financiamiento y desarrollo de un negocio? ¿Crees saber lo que necesitas? La Educación Financiera es el punto de partida para desarrollar los conocimientos y habilidades que te permitan tener finanzas empresariales sanas.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda establecer una estrategia para aprovechar los beneficios que ofrecen los productos y servicios financieros elaborados para este sector, así como conocer sus riesgos con la finalidad de impulsar el desarrollo de tu negocio y evitar endeudamientos innecesarios.
Sin importar el tamaño de tu negocio, como empresario, te enfrentas cotidianamente a diferentes retos con el fin de impulsar su crecimiento. Uno de los más importantes es obtener financiamiento en las mejores condiciones. Para hacerlo puedes recurrir a soluciones como planificar los plazos de pago a tus proveedores; reinvertir tus utilidades; buscar nuevos inversionistas; obtener una línea de crédito con un banco, entre otros.
Pero antes de buscar un financiamiento, debes realizar algunas tareas: no mezcles las finanzas personales y familiares con las del negocio; asígnate un salario razonable a tus funciones dentro de la empresa y no tomes dinero de las utilidades. Reinvierte; evita el uso de tu tarjeta de crédito personal para financiar a la empresa; registra tus operaciones contables y fiscales; toma en cuenta la elaboración de un plan de negocio pues te ayudará a saber si necesitas un financiamiento y en qué invertirlo. Se trata de una manosguía donde se describe un negocio, se analiza la situación del mercado y se establecen las acciones que se realizarán en el futuro, junto con las estrategias que serán implementadas, tanto para la promoción de un servicio o la fabricación de un producto.
Para potenciar el crecimiento de tu negocio, es preciso diseñar una estrategia financiera. Ésta se define por la forma en que combinas las fuentes de financiamiento y el destino que le das. Pregúntate si necesitas financiamiento (la clave se encuentra en conseguir el que se adecue a las condiciones y capacidad económica de tu empresa. El crédito no es la única fuente de financiamiento) y cuál debes utilizar (busca el costo y condiciones de pago que más te convengan. Evalúa las opciones que hay en el mercado).
Cuánto necesitas depende directamente de las necesidades de tu negocio como materia prima, control de inventarios, maquinaria, equipos e infraestructura, entre otros. Siempre debes contemplar tu capacidad de pago y tus alternativas de inversión.
Es importante que conozcas todas las fuentes de financiamiento, mismas que se dividen en dos: internas y externas. Las internas son por ejemplo: nuevas aportaciones de socios, utilidades y venta de activo. Las externas: administración de proveedores; créditos de corto, mediano y largo plazo; y captación de capital.